La primera víctima del ventarrón con el que amaneció el miércoles fue un gigantesco jacarandá que se vino abajo en Balcarce al 200 y aplastó un par de vehículos estacionados en un playón de la cuadra.

Ocurrió minutos después de las 7, cuando la base del árbol cedió ante el empuje de las ráfagas, en un momento en el que ya regía el alerta amarilla emitido por el Servicio Metereológico Nacional

Por fortuna, solo hubo daños materiales, pero considerables. El árbol arrasó con un cartel de una playa de estacionamiento, cableado aéreo y aplastó a cuatro vehículos estacionados. No había nadie en su interior.