La Ordenanza 9465, sancionada en 2015, establece que los establecimientos gastronómicos de la ciudad deben ofrecer una jarra de agua a los clientes de forma libre y gratuita, pero hasta la fecha pocos comercios cumplen al pie de la letra. Por eso, el Concejo Municipal aprobó este jueves el proyecto que plantea intensificar los controles sobre los comercios.

Bares y restarurantes deberán atarse a la norma ya que la misma establece sanciones para quienes no garanticen el derecho a jarra. “Entendemos que aplicarlas es una forma de defender a los consumidores" explicó la concejala Schmuck, autora de la iniciativa.

Los negocios están obligados por ordenanza a brindar una jarra de agua de al menos 250 centímetros cúbicos a sus clientes, pero la realidad indica que la mayoría no lo hace y otros cumplen a regañadientes.

Rosario cuenta con alrededor de 8 mil locales gastronómicos debidamente inscriptos, y según indicó días atrás el docente de la Cátedra del Agua, Aníbal Faccendini, “afortunadamente cada vez son más los que respetan cuando un cliente les reclama, aunque sin actitud de promoción".

Entre los que cumplen ante el pedido de los clientes se encuentran los emblemáticos: El Cairo, Comedor Balcarce, Esplendor Savoy, Majestic, Pasaporte, Viejo Balcón, Quillagua, Flora, Le Parc, Gran Mercado y Rock&Fellers, así como la mayoría de avenida Pellegrini.

Sin embargo, muchos responsables de espacios gastronómicos se quejan porque así bajan las ventas.