La Sociedad Rural de Santa Fe puso en duda la continuidad de Sancor como fábrica láctea al fundamentar que la deuda que acarrea es inmanejable y que sus costos internos y estructura están sobredimensionados en relación con su capacidad productiva actual. Además, sus directivos pidieron cambios profundos al tono del gobierno nacional.

“Su continuidad como empresa productora aparece hoy como muy difícil por su deuda, sus costos internos, su estructura tremendamente sobredimensionada para poder subsistir con un nivel de producción del 20 % de su capacidad instalada”, explica el comunicado de la Sociedad Rural.

Respecto de los fondos que prometió Nación de 450 millones de pesos -que enviará a cambio de cierta reestructuración en el sector- la Sociedad Rural entiende que la misma debe ser rigurosa. "Si esas condiciones no se cumplen, si no se reestructura la economía de la empresa, si no se la audita y se la controla con seriedad, el hilo se seguirá cortando por lo más fino, y este aporte servirá solamente para que SanCor prolongue su agonía”, dijeron.

A su vez, la entidad ruralista aclaró que se tomaron "decisiones erróneas" y ejemplifica a la creación de aportes extraordinarios para el Sindicato (Atilra) “imposibles de pagar para las empresas chicas y medianas”. También resaltó como error el incremento de precios de venta de los productos para nivelar costos, y retrasar las actualizaciones de precios a los tamberos, quienes se transformaron en los “patos de la boda”, según señaló el comunicado.

Los verdaderos perjudicados de esta crisis a su entender son los empleados rasos, los consumidores, el movimiento cooperativista legítimo, y por último los tamberos, proveedores de la materia prima de la Cooperativa, que ya sufren en carne propia la demora en cobrar su producción.