El temporal y el consecuente aluvión de agua que en Villa Gobernador Gálvez escurre por la ciudad en busca del río Paraná suscitó un conflicto extra con los frentistas vecinos a la planta del frigorífico Paladini, industria emblemática de esa ciudad. Es que algunos se armaron de picos, mazas y palas para derribar un muro de la empresa que marca el final de una calle y obstruye el normal drenaje del agua hacia el río. Y lo hicieron porque de lo contrario el agua se estancaba allí y avanzaba hacia sus viviendas, explicaron.

En diálogo con Rosarioplus.com, el secretario de Servicios y Obras Públicas de la vecina ciudad, Fabián Nallino, explicó cómo sucedieron los hechos y al acuerdo al que llegaron con la empresa y los vecinos para que la situación no se vuelva a repetir. 

"En donde está el frigorífico antiguamente continuaba la calle Julio A. Roca, es por esto que el agua que viene bajando de esta calle, más la de calle San Luis, se junta contra esta pared que genera un efecto rebote y hace que se inunden las casas vecinas", explicó.

Ante esta situación los vecinos por segunda vez "se acercaron hasta el lugar con picos y martillos para derribar la pared. Es algo que ya habían hecho hace una semana pero Paladini había vuelto a construir el tapial", detalló.

"Este mediodía se llegó a un acuerdo con la empresa para que no vuelvan a construir y en su lugar coloquen rejas que permitan el drenaje del agua", explicó.

Finalmente aseguró que esto se trata de "una solución provisoría, en tanto se evalúa con un ingeniero hidráulico cuáles son las obras necesarias para que esto no vuelva a ocurrir", concluyó.