Un relevamiento de la compañía especializada en recursos humanos Manpower concluyó que la economía nacional no experimentará creación de nuevos puestos de trabajo hasta junio de este año. Además, la consultora Tendencias Económicas aseguró que en los dos primeros meses del año ya se registraron 110 mil despidos, considerando tanto el sector público como el privado. Malos tiempos se avizoran, a juzgar por estos estudios. 

El panorama no es alentador para el sector de los trabajadores. La "limpieza de ñoquis" que el gobierno nacional comenzó al asumir la presidencia del país generó la pérdida de la fuente laboral de miles de estatales, pero también afectó al sector privado.

"En enero hubo 42 mil despidos, la mitad fueron del sector público y la otra mitad del sector privado", explicó el director de la consultora Tendencias Económicas, José Luis Blanco, respecto de los sectores en donde se registraron los despidos, y agregó que en "febrero, el grueso fueron del sector privado, principalmente de la actividad de la construcción". 

"No recuerdo otro año en la historia argentina en el cual haya habido tantos despidos", aseguró Blanco, en diálogo con Radio 10.

El número arrojado por la consultora es similar al que denunció uno de los popes de la CTA, Hugo Yasky, quien aseguró que 90 mil personas perdieron sus puestos de trabajo desde que Macri llegó al Gobierno, hace tres meses apenas.

En Santa Fe, los despidos en el ámbito privado se empezaron a sentir. En la localidad de Firmat, la empresa “Meyde”, dedicada a la fabricación de accesorios para cosechadoras, cesó su actividad, afectando de forma directa a unas 20 familias. En tanto, “Vassalli Fabril” solicitó un plan de salvataje económico y dejó a cerca de 600 trabajadores en la calle. 

A las empresas santafesinas mencionadas se suman, hasta el momento, la fábrica Bambi, que quiso desvincular a 80 contratados, pero la reacción del personal con un piquete en la puerta de la planta de zona sur hizo que los dueños recorten ese achique a 60 operarios y que efectivicen a los otros 20; y la aceitera Ricedal Alimentos resolvió el despido de unos 30 empleados de su planta industrial ubicada en la localidad de Chabás. Pero por sobre todo, el golpe más fuerte fue el cierre de Ar Zinc (ex Sulfacid), que en Fray Luis Beltrán dejó a 420 trabajadores en la calle. 

Otro dato desesperanzador para el ámbito laboral, es el estancamiento en la toma de personal de las empresas. Un relevamiento de la consultora Manpower concluyó en que no se crearán nuevos puestos de trabajo hasta junio de este año. Según la entidad especializada en recursos humanos, el 78% de las empresas no prevé cambios en su dotación de personal, mientras que el 11% de los empleadores la incrementará y el 5% planea echar trabajadores.