Un trabajador murió este mediodía en el sudoeste de la ciudad mientras podaba árboles al servicio de una firma contratista de la Empresa Provincial de la Energía, luego de sufrir una descarga eléctrica y caer sobre el pavimento. El accidente suscitó una polémica de vecinos con operarios de la EPE porque se puso en tela de juicio si la tensión eléctrica había sido debidamente interrumpida en el sector donde la víctima tenía que trabajar.

La tragedia ocurrió en la cuadra de Juan XXIII al 5900, en barrio Moderno, a la altura de bulevar Seguí y Solís. El operario había subido en la canasta de una grúa con la misión de cortar ramas del arbolado público, con el propósito de despejar las líneas de media y baja tensión de la red aérea.

El trabajador, cuya identidad no fue suministrada, estaba contratado por una empresa que, a su vez, es licitataria del servicio de poda que la EPE contrata de manera habitual.

En circunstancias que ahora son materia de investigación penal, el podador se acercó más de lo debido a un cable que estaba en servicio, a pesar de que en estos casos la EPE interrumpe el suministro y luego habilita la tarea de poda. El hombre sufrió una descarga eléctrica y cayó sobre el pavimento. Los médicos del Sies nada pudieron hacer para reanimarlo.

En el lugar del hecho algunos vecinos recriminaron a empleados de la EPE que los cables tenían corriente eléctrica a pesar de que el operario estaba trabajando encima.

La fiscal Valeria Piazza llegó al lugar y dijo: "Lo que me dice el empleado de la EPE que me acompañó a ver los cables a tierra, cuando la EPE dice que empiecen a trabajar es porque está cortada la energía, porque ellos lo hacen. Le pregunté si trabajaban con elementos de seguridad y me dijeron que no porque al ser cables de alta y media tensión no hay ningún elemento de seguridad que los aisle en caso de una descarga". Por último, añadió: “Lo que tengo que determinar es si se cortó hasta un punto, es decir hasta dónde se cortó la energía y cómo se cortó".