Suena raro, esperpéntico y hasta cargado de ironía maligna, pero es en realidad un acto de amor. Así lo cuenta Todd Fisher, hermano de Carrie, la mítica Princesa Leia, que estos días fue noticia porque fue enterrada en una pastilla antidepresiva.

Sí, así como se lee. Las cenizas de la actriz de Stars Wars fueron introducidas en una gran píldora de Prozac de porcelana, un objeto que era propiedad de la intérprete y que le gustaba mucho.

Fue por eso que la familia, liderada por su hija Billie y su hermano Todd, decidieron tener ese detalle con la difunta. “Se trata de una antigua píldora de Prozac de porcelana, de los años cincuenta, que era una de las pertenencias más preciadas de Carrie, su favorita. La amaba. Billie y yo no pudimos encontrar nada apropiado y pensamos que esto le gustaría”, explicó Todd.

La madre de Fisher, Debbie Reynolds, recordada actriz de Cantando bajo la lluvia, fue sepultada en el Forest Lawn Memorial Park de Los Ángeles con parte de las cenizas de Carrie.

“Están ahora juntas y estarán juntas aquí y en el cielo”, contó Todd tras el funeral conjunto y privado que realizaron para ambas actrices.