El estado de California podría convertirse en el primero de los Estados Unidos en prohibir la venta de gatos, perros y conejos que no provengan de refugios, en las veterinarias. Según informó la NBC de San Diego, resta la firma de Jerry Brown, el gobernador, quien tiene hasta el 15 de octubre para aprobar la ley o vetarla.

Bajo esta legislación, los dueños de veterinarias que deseen vender gatos, perros o conejos tendrán que trabajar en conjunto con refugios de animales y grupos de rescate para hacerlo.

En este marco, las organizaciones defensoras de animales que impulsaron la ley destacaron dos beneficios transcendentales: en primer lugar, "frenaría la actividad de los criaderos que multiplican los animales de raza para sacar un rédito económico en condiciones precarias" y, en segundo lugar, la legislación suscitaría la adopción de animales rescatados de la calle.

Aquellos que se oponen a la ley argumentan que limitaría el acceso de los compradores a las razas de animales populares y que por lo general no se encuentran en refugios. A su vez, fundamentaron que el historial médico y genético de los animales de los refugios habitualmente son desconocidos.

Por otro lado, la reglamentación sólo contendría a las veterinarias, por lo que aquellos que deseen adquirir un animal de un criador privado podrán seguir haciéndolo.