Newell's volvió al triunfo después de siete fechas y justo antes del Clásico. En la semana, Diego Osella reclamó mejores rendimientos individuales para que el funcionamiento colectivo también levante. Así sucedió ante Huracán, al que venció 1-0 en el Parque Independencia gracias a la conquista de Héctit Fertoli. Una victoria postergada y necesitada para volver a creer en sí mismo. 

Luciano Pocrnjic: la poca seguridad que ofrecen los marcadores centrales lo obligan a estar muy atento y a reaccionar rápidamente. 

Luis Advíncula: de más a menos. Arrancó participativo y se fue apagando con el correr del partido. Hizo bien el recorrido por su sector y evitó complicarse.

Marcos Cáceres: demasiados errores para un sector que necesita firmeza. No da garantías. 

Nehuén Paz: en sinfonía con su compañero de zaga. Entre los dos no pudieron contener a Ramón Ábila.

Emanuel Insúa: otra buena tarea. Marcó, pasó al ataque, cambió de ritmo, recuperó pelotas. Hace varios partidos que está en buen nivel.

Jalil Elías: fue una buena ayuda para Diego Mateo y también apareció en funciones ofensivas. 

Diego Mateo: el abanderado de la actitud y la entrega infinita. Contagia positivamente. Su figura se potenció en el final.

Mauro Formica: le cambió el ritmo a un ataque que venía siendo muy previsible. Participativo y productivo, se ganó un lugar en el clásico. 

Mauricio Tevez: hizo su trabajo a medias. Ganó por su sector casi siempre, pero pocas veces terminó bien la jugada. Dio una gran mano en el retroceso.

Lucas Boyé: le gusta más volantear que pisar el área. A la entrega y la movilidad de siempre le aportó dos muy buenas asistencias: una fue gol y la otra la sacaron en la línea. 

Maxi Rodríguez: mucha entrega para ayudar en la marca y aparecer en posición ofensiva. Tuvo un par, pero anda peleado con el gol.

Héctor Fertoli: sus primeras intervenciones fueron con apuro. Pero enseguida demostró que puede ser considerado: buen movimiento para zafar de la marca y mejor definido ante la salida de Marcos Díaz para darle el triunfo a Newell's.

Ignacio Scocco: encontró espacios para gambetear. Entró bien. Tuvo una que le sacaron en la línea y otra que fue al cuerpo del arquero. 

Fabricio Formiliano: entró para cerrar el partido parado junto a Diego Mateo.

Diego Osella: encontró los intérpretes para que el equipo tuviera el equilibrio que estaba necesitando. Falta acomodar la última línea.