Diciembre es un mes de cierre en el que, entre despedidas y copas, se hace balance de los once meses previos. ¿Qué se hizo? ¿Qué quedó por hacer? ¿Qué cuestiones se deben agendar para el año que viene? En medio de todas estas preguntas que disparan un sin fin de emociones, se suceden encuentros familiares y con amigos. Todos movilizados emocionalmente alrededor de una mesa, en la que abunda la comida y el alcohol. ¿Qué puede salir mal? Todo, básicamente.

Sin embargo, para aquellos que ven fin de año como un agujero negro, llega una mano amiga. O, mejor dicho, una voz amiga. La del filósofo Darío Sztajnszrajber, reconocido ensayista y profesor, además conductor de varios programas de tele y obras de teatro en los que intenta hablar de filosofía pero desde una perspectiva cotidiana, lejos de manuales y cerca de la calle.

En diálogo con Rosarioplus.com, Sztajnszrajber analiza por qué pegan tan fuerte estos últimos días del año, describe la lógica que oculta cada cierre de etapa y desliza un mensaje esperanzador. Vale la pena, tomate poco más de un minuto para escucharlo.