Rosario Central le ganó a Independiente un partido agónico con un golazo de Jaminton Campaz, luego de aprovechar un error defensivo en salida del Rojo. El Canalla sufrió más de la cuenta sobre el final pero se quedó con la victoria y sigue en la parte alta de la tabla.

El Canalla arrancó prendido pero no terminaba de dominar la pelota ante un rival que salió a jugar de igual a igual, a pesar de los problemas institucionales ocurridos en este último tiempo, más aún en esta última semana, luego de la renuncia de su Presidente, Fabián Doman.

El conjunto de Arroyito no era dueño de la posesión del todo pero generó la primera chance desde los pies de Coyote, que le puso un pase en la cabeza a Quintana, pero el defensor, solo contra Rodrigo Rey, le erró al arco.

Minutos después llegaría la rotura del empate: Campaz aprovechó un grave error en salida en la defensa del Rojo, robó, se la dio a Malcorra, y el volante volvió a habilitar al colombiano para que este cruce el remate venciendo al arquero rival. Debut goleador para el ex Gremio, que festejó al estilo de Cristiano Ronaldo.

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Después de eso, Central se acomodó un poco en el césped y comenzó a hacer posesiones más largas para darle pausa al encuentro. Sin embargo, logró generar situaciones con ataques rápidos, siempre desde los pies de Campaz y de Malcorra.

La oportunidad más clara para estirar el resultado la tuvo nuevamente el delantero colombiano, que volvió a quedar de cara al arco por un pase del ex Lanús, pero esta vez definió fuerte al primer palo y Rey tuvo una gran reacción para mandarla al córner con el pie.

El segundo tiempo fue muy diferente, Central se conformó con el resultado, y se dedicó a defender un resultado que le servía, pero que era demasiado corto.

Salvando las individualidades de Campaz, el Canalla no generó nada de peligro en la segunda etapa. Algún contraataque pudo terminar en alguna ocasión para el 2 a 0 pero la falta de precisión en los últimos metros no lo permitió.

Fatura Broun, por su parte, pasó de villano a héroe, en dos jugadas que podrían haber cambiado el partido. Primero se le escapó un centro que Vallejo no pudo aprovechar con el arco libre, y luego sacó una pelota imposible a puro reflejo para sostener la victoria.

Además, al Rojo le anularon un gol milimétrico que, sobre el final, le hubiese ahogado el grito a la gente, que sufrió más de lo normal en los últimos minutos pero que festejó sin límites la victoria agónica de su equipo en el Gigante de Arroyito, donde Central no pierde hace 12 partidos.