En la tarde del miércoles, alrededor de las 19, Eduardo Coudet se reunió en Arroyo Seco con algunos directivos auriazules. ¿El motivo? El técnico Canalla quería conocer el estado de las negociaciones por la renovación de los jugadores del plantel cuyos vínculos caducan a fin de año. Es que el Chacho ya planteó, como condición, que su continuidad en el cargo está supeditada al éxito de esas gestiones, que involucran a varios futbolistas.

Lo que más preocupa a Coudet tiene que ver con las situaciones de Marco Ruben, Cristian Villagra, Damián Musto y Pablo Álvarez. Además, el DT insistió en su deseo de que no haya ventas. O si se produce alguna, que la salida del jugador del club sea a futuro.

En cuanto al tema refuerzos, es un hecho de que no se avanzará en la contratación de un mánager, tal como había solicitado el Chacho. Por lo tanto, el propio Coudet se haría cargo nuevamente de los contactos con los jugadores que interesen. Pero esa etapa recién comenzará cuando finalicen las renovaciones.

Hasta entonces, por lo menos hasta los primeros días de diciembre, Coudet se tomará vacaciones. Y cuando haya concluido la etapa de las renovaciones, el Chacho pondrá en marcha el tema refuerzos.

“A los jugadores que quiero traer, ya los hablé”, dijo el DT sobre su intención de sumar jugadores para afrontar la doble competencia que tendrá el Canaya en el primer semestre de 2016. La intención de Coudet es sumar pocos futbolistas, pero de jerarquía. “Que los que lleguen sean mejores que los que tengo”, señaló el técnico.