No fue una buena tarde para Rosario Central, sobre todo desde que quedó en inferioridad numérica frente a San Martín de San Juan. Los de Montero lejos estuvieron del rendimiento mostrado frente a Boca y pagaron caro errores clave cuando se encontraban en ventaja. Poco para rescatar y mucho por ajustar para no volver a equivocarse.

Diego Rodríguez: La primera que lo llamaron salió con los puños y dejó la pelota en el borde del área. La segunda, fue una gran atajada ante un cabezazo de Luque, cuando el partido estaba 0 a 0. Nada que hacer en los goles, pero llegó tarde y le hizo penal a Barceló para el tercero.

Paulo Ferrari: Se proyectó varias veces por sorpresa, pero sus compañeros no lo ubicaron casi nunca. En el arranque del complemento dejó mano a mano a Herrera, que no pudo con Ardente. Efectivo en los pases, pero cometió tres faltas.

José Leguizamón: Arrancó con algunas dudas, pero se fue asentando. Aportó tres recuperaciones. De todos modos, cuando el equipo se desbarrancó, no escapó al desconcierto en el que cayó la mayoría.

Fernando Tobio: En la primera parte, le ganó casi siempre el duelo a Barceló. Pero en el complemento, cometió una torpeza al golpear con violencia al uruguayo Maxi Rodríguez y ganarse la roja. Imperdonable.

Alfonso Parot: San Martín eligió su banda para volcar los ataques, y Gil ayudó muy poco al chileno. Para colmo, lo amonestaron muy rápido y jugó condicionado, hasta los 14, cuando cometió una falta evitable y vio la segunda amarilla. Demasiado inocente.

Santiago Romero: Impreciso. De los 15 pases que entregó, 6 fueron errados. Cuando le expulsaron a Parot, pasó a jugar de lateral derecho (Ferrari fue a la izquierda), y mostró los mismos problemas con el balón que en el medio.

Mauricio Martínez: Desde lo táctico, tuvo mucho trabajo en las coberturas. El más prolijo en las entregas, con 30 pases correctos sobre 33 intentos. Además, fue el que más recuperó (5 sobre las 19 que tuvo el equipo). Y no cometió infracciones.

Gustavo Colman: No sacó provecho de la libertad que gozó en algunos pasajes del encuentro. Había empezado a tallar en el juego en el arranque del complemento, pero después lo suyo se desdibujó, como el resto.

Leonardo Gil: Muy buena rosca en la pegada del tiro libre del gol de Zampedri. Fue su único aporte. Incómodo en el partido de la fricción. Falló varios pases sencillos. Y los dos primeros córners que lanzó fueron contras claras para los sanjuaninos. Al menos, le hicieron 5 faltas.

Germán Herrera: Gran centro para Zampedri en la primera clara del partido. Pero en el complemento tuvo la chance para marcar el 2 a 0 y cerrar el partido, y perdió ante Ardente. Sintió el esfuerzo realizado ante Boca, y salió reemplazado.

Fernando Zampedri: Se perdió una muy clara a los 19, frente a Ardente. La segunda, no perdonó, peinó al fondo del arco un tiro libre perfecto de Gil. En el segundo tiempo las peleó a todas, pero no le quedó ninguna. Fue el que más pateó al arco.

Ingresaron luego

Federico Carrizo: apenas ingresó tuvo intervenciones positivas para el equipo. Inclusive, un cabezazo suyo que dio en el palo podría haber sido el 2 a 2. Pero con el correr de los minutos lo suyo fue perdiendo peso.

Agustín Coscia: Ingresó cuando el equipo tenía 9 jugadores. Corrió mucho, pero recibió poco juego.

Joaquín Pereyra: Le cabe el mismo concepto que a Coscia.

EL TÉCNICO

Paolo Montero

A la hora de tratar de ser protagonista, su equipo mostró los problemas de siempre: imprecisión y falta de conducción. Además, como ya le había ocurrido ante Colón y frente a Temperley, no supo sacar provecho de ponerse arriba en el marcador en un partido cerrado. La nueva derrota estira a 10 los partidos del Canalla sin poder ganar por el torneo local, con 7 empates y 3 caídas.