Trabajadores del Hospital Víctor J. Vilela realizaron este miércoles un abrazo solidario al edificio en reclamo de mayor seguridad. Aunque hay presencia de policías en el interior del nosocomio, advierten que los robos son cada vez más frecuentes, al punto de que en los últimos días delincuentes se llevaron caños de oxígeno comprimido, fundamentales en terapia intensiva. También piden patrullaje en los alrededores.

“Estamos en este abrazo solidario por lo que mas queremos en nuestra vida profesional es el hospital de niños. Pedimos más apoyo en cuanto a la seguridad para los trabajadores que se desempeñan acá y para los niños que concurren para ser atendidos”, señaló a la prensa Juan Bordato, médico de la institución.

Con respecto al robo de caños de oxígeno comprimido, el profesional sostuvo que "fue una situación bisagra”. “Quiero pensar que es un hecho totalmente inconsciente. Hubo vidas en peligro porque eso significa que los médicos terminaron auxiliando manualmente a los niños enfermos”, sumó.

“Estamos viviendo un achicamiento progresivo en cuanto insumos y seguridad. El personal que trabaja acá, no solo los médicos, tiene una vocación de servicio muy importante. Es una comunidad casi familiar, nuestro objeto de trabajo es un niño. En nuestro hospital, que es la nave insignia de la salud pública en Rosario, ahora nos cuesta recibir niños de otros lados porque el presupuesto no alcanza. Paulatinamente el personal se va desmoralizando”, agregó.

Por su parte, Miguel Veraz, integrante de la comisión directiva del Vilela, mencionó la necesidad de patrullaje en la periferia del hospital: “También estamos sufriendo robos afuera. Pedimos que quienes se hacen cargo de la Seguridad consideren los horarios nocturnos y diurnos porque está siendo un problema para nosotros. Queremos venir a trabajar y volver a nuestras casas con nuestras familias".