La causa que investiga la picada que provocó la muerte de Andrés Muñoz cuando este cruzó en su Fiat Duna la avenida 27 de Febrero por calle Necochea, podría tener un cambio rotundo. Es que los abogados de la víctima afirman que el hombre, de 35 años,  tras salir expulsado de su habitáculo por el impacto del Renault Laguna, fue arrollado por el segundo vehículo que venía casi a la par del otro, un Chevrolet Vectra, algo que hasta ahora se desconocía. La situación podría endurecer la calificación imputativa del conductor de este último vehículo.

“Pedimos el cambio de calificación legal del segundo conductor, que hasta ahora solo tiene implicación por correr una picada. Queremos que se le impute homicidio culposo triplemente agravado”, explicó Malena Copello, la abogada de la familia de la víctima.

La afirmación se basa en un informe que realizó un perito de parte y que fue entregado el miércoles. “A partir de las fotos que se sacaron del cuerpo, se ve claramente que en la espalda de Andrés hay una huella de un neumático, y cotejándola con el dibujo de los neumáticos que intervinieron, es claro que es del Vectra porque son muy diferentes entre sí”, reveló la letrada en medio locales.

Lo que sostienen es que el Laguna impactó contra el auto de Muñoz, que éste salió despedido del vehículo, y que el segundo vehículo que participaba de la picada, lo pasó por arriba. Por lo que piden el cambio de calificación que hasta ahora se mantiene firme en "prueba de velocidad ilegal". “Lo fundamos en las imágenes de los registros fílmicos. En el recorrido que hace el Vectra, parece que esquiva el cuerpo pero no”, agregó la representante legal.

Hasta este momento, la mayor imputación recayó sobre el conductor del vehículo que impactó al Duna de Muñoz, un mecánico, estudiante universitario que acaba de cumplir 28 años. La figura penal atribuida es homicidio culposo agravado por culpa temeraria al conducir, que depara una pena de 3 a 6 años de prisión efectiva.