El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, instó a los rebeldes talibanes a iniciar conversaciones de paz, apoyándose en la nueva política estadounidense hacia su país, después de que un atentado suicida de los rebeldes en Helmand (sur) provocara al menos siete muertos y causara heridas a otras 40 personas, en su mayoría civiles.

En su convocatoria a los rebeldes talibanes para que abandonen la resistencia pero dirigida a la nación afgana, Gani señaló que "nuestro enemigo comprende ahora que el apoyo de nuestros socios internacionales no tiene límites temporales", y debían abandonar la esperanza de alcanzar una victoria, informó la agencia de noticias DPA.

El ataque ocurrió alrededor de las 11.00 (03.30, hora en Argentina), con un vehículo cargado de explosivos cerca de la entrada del cuartel general de la Policía en Lashkargah, capital de la provincia de Helmand, indicó el portavoz de la policía provincial, Salam Afghan, citado por EFE.

"El terrorista hizo detonar su vehículo cerca de la entrada principal de los cuarteles de la Policía, un espacio que usan también como estacionamiento muchos civiles", dijo Afghan, que agregó que entre los muertos hay tres mujeres y dos soldados. Además, el portavoz aclaró que de los 40 heridos más de la mitad son estudiantes de una madrasa o escuela coránica ubicada a pocos metros del lugar de la explosión, a los que se suman también tres soldados: "Algunos de los heridos están graves", concluyó Afghan.

Los talibanes reivindicaron el atentado en un mensaje del portavoz insurgente Zabihullah Mujahid en la red social Twitter. "Un ataque contra las marionetas enemigas fue llevado a cabo cerca del cuartel general de la Policía de Helmand, en el que tres vehículos blindados (...) fueron destruidos, muriendo varios soldados", dijo el portavoz.

Este atentado de los talibanes ocurre un día después de que el presidente Donald Trump anunció que su país seguirá implicado con el envío de más tropas en la guerra de Afganistán, donde los efectivos estadounidenses permanecen desde hace casi 16 años. Aunque Trump no precisó cuántos efectivos enviará, fuentes del Congreso citadas por los medios apuntan que serán alrededor de 4.000 los militares que engrosarán las filas estadounidenses en el país asiático, donde ya hay destinados unos 8.400. De acuerdo a un informe del Inspector Especial para Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la guerra en Afganistán está "estancada", y los insurgentes controlan el 40 % del país.

Gani consideró que la nueva estrategia estadounidense es buena para los dos países. Afganistán es un frente en la lucha por la seguridad mundial, subrayó el presidente afgano, quien celebró que Trump no haya fijado una fecha para la retirada de las tropas norteamericanas. 

El jefe de Estado afgano también exhortó al vecino Pakistán a aprovechar la nueva situación para cambiar su actitud hacia Afganistán. Kabul y Washington llevan tiempo acusando a Islamabad de ofrecer refugio a los talibanes afganos y otros extremistas en las regiones tribales fronterizas con Afganistán. 

El canciller pakistaní, Khawaja Asif, volvió a negar que su país brinde refugio a militantes talibanes, y exigió que "no hagan de Pakistán un chivo emisario por sus fracasos en Afganistán" en una entrevista al canal Geo TV anoche, difundido hoy por la agencia de noticias Reuters.