Nuevamente el concejal Carlos Cossia podría convertirse en la llave para destrabar una discusión caliente en el Concejo municipal. En esta oportunidad podría facilitarle los votos al Frente Progresista para la aprobación de la prórroga del estacionamiento medido que se debatirá este jueves. Un proyecto de su autoría que propone acortar el horario del servicio es la condición que el veterinario puso a cambio de levantar su mano en el recinto.

La concesión del servicio finaliza este viernes por lo que la situación que enfrentan los concejales es apremiante. Si los números se alinean como es presumible, el Concejo quedaría nuevamente partido con 14 voluntades por lado, el mismo escenario planteado a principios de mayo cuando se aprobó el aumento de la tarifa de transporte urbano y de taxis.

El oficialismo tendría la adhesión del bloque del Pro aunque en ese caso aún le faltaría un concejal para dar quórum. Del otro lado el resto de los concejales que, con diferencias (algunos proponen municipalizar el sistema), se oponen a levantar la mano a favor de la prórroga sin condiciones. 

Tan similar es la situación que nuevamente el doctor Cossia podría darle el voto número 15 al Frente Progresista y prorrogar por tres años la concesión de Tránsito Rosario. 

“Mi proyecto de acortar el horario del estacionamiento medido es mi condición para poder acompañar la prórroga del estacionamiento medido. El Frente Progresista sabe que es mi postura”, confirmó a Rosarioplus.com el concejal Cossia. 

La negociación

La prenda de cambio es un proyecto ingresado a fines de 2015 por Cossia para reducir el horario del estacionamiento medido en zonas céntricas y favorecer las ventas comerciales. En concreto, apunta a que el sistema funcione hasta las 19 los días de semana y no hasta las 21 como sucede actualmente, y el sábado directamente quitar el cobro.

Aún no está definida la negociación, incluso a última hora del miércoles el oficialismo proponía acortar hasta las 20. Pero el Frente Progresista también debe afinar voluntades. Para comenzar, debería contar con el apoyo de sus nueve concejales, algo que se puso en dudas en los últimos días, y luego con los cinco del bloque Pro.

Desde el espacio macrista no ceden tan fácil a las pretensiones oficialistas haciendo valer su lugar clave en la nueva distribución del Concejo. Si bien no trascendió por dónde rumbea la negociación, se supone que pondrían en la mesa la actividad de los cuidacoches a la que el Pro busca prohibir sin medias tintas. Se trata de un tema sensible y jugado para el socialismo.