Maximiliano Delfino pelea contra una enfermedad ósea desde hace un tiempo, Ignacio Maeder sufrió un accidente con una severa lesión cervical y Lichu Zeno pelea tras el trasplante de médula de su hermano. Tres jóvenes que además de compartir la lucha por la vida comparten una pasión: el rugby. 

Durante la tarde de este viernes los rosarinos brindaron su apoyo a los jugadores con una conmovedora oración pública que acompañaron con velas prendidas que dejaron en la puerta de la Unión de Rugby de Rosario, de calle Salta al 2300, a medida que llegaban.

La iniciativa, que partió del movimiento Rosario Solidaria, contó con el apoyo de todos los clubes de rugby que quisieron sumar sus buenos augurios en este difícil momento que atraviesan. Las decenas de personas que participaron del emotivo acto estuvieron durante varios minutos concentrados en Salta 2300 rezando. 

Maximiliano Delfino (Los Caranchos), de 16 años, padece neoplasia ósea, un problema en los huesos. Se lo descubrieron hace dos años, cuando tenía 14 y fue al médico por un golpe que había sufrido en la rodilla.

Ignacio Maeder (Duendes) sufrió un accidente el sábado pasado en Las Delicias, cuando se jugaba el partido de Pre Reserva entre Duendes y CRAI de Santa Fe. Tras el derrumbe de un scrum, sufrió una severa lesión cervical que le produjo un paro cardiorrespiratorio. Está internado en terapia intensiva y permanece estable y de buen ánimo, a la espera de un diagnóstico post operatorio.

La historia más conocida es la de Lichu Zeno, un joven que al saber que padecía de cáncer de medula convocó a una campaña para concientizar sobre la donación altruista de medula ósea, con la cual se convirtió en una figura pública. Recientemente recibió medula de su hermano, tras haber sufrido una recaída de la enfermedad.