El viernes a la noche, Yanina salió a bailar con amigas para festejar un cumpleaños. Había mucha gente en Lotus, el boliche elegido, y era difícil moverse con comodidad. Por eso, cuando en un momento notaron que había un espacio casi vacío en la pista, se apuraron con sus amigas para copar ese espacio.  “Ahí nos dimos cuenta de que había un olor muy fuerte, y mi amiga me dijo que saliéramos porque habían tirado el gas pimienta ahí cerca”, recordó.

En diálogo con Rosarioplus.com, Yanina se quejó de que personal del boliche no asistió en la salida a quienes buscaban aire fresco ante la picazón que en garganta y ojos, además sostuvo que tardaron un rato en abrir la puerta de emergencias y que “la música siguió como si nada” mientras muchos asistentes huían del local afectados por el gas tóxico.

En la previa al episodio, la joven recordó algo extraño. “En un momento, mientras bailábamos, escuchamos que un chico dijo algo del gas pimienta. Mi amiga me dijo ‘Lo único que falta es que tiren gas en un boliche’, después del Superclásico y hasta de un jardín de infantes”, evocó.

Poco más tarde, la sorprendió cuando ese elemento afectó su organismo. “Me hizo mal a la vista y, aunque no fue grave, me hizo acordar a Cromañón, porque la salida era la puerta de entrada que es muy angosta, y no se podía salir rápido”, contó. “Te pasa de todo en la cabeza en ese momento”, admitió.

“En seguida después de nosotros salió mucha más cantidad de gente, ya corriendo asustada”, relató. Según detalló, no vio a ningún personal del boliche asistir a la gente en la salida: “Capaz que ni se dieron cuenta”, evaluó.

En ese marco, se quejó contra el boliche. “Recién después de que salió un grupo grande de gente, abrieron una puerta de emergencias”, sostuvo. La chica contó que, incluso, luego de que gran parte de los asistentes salieran del lugar en el boliche la música seguía, sin interrupciones. 

Yanina sostuvo que “a algunas chicas las sacaron subidas al hombro de algunos chicos, no sé si por el gas pimienta o porque estaban borrachas, pero fue muy feo ver eso”. Detalló: “Salían chicos puteando y chicas histéricas por la irritación que les hizo el humo. Luego asistieron a algunos chicos con oxígeno, ya con las ambulancias”.

Algunos de los amigos de la joven se ahogaron mucho por culpa del gas. Y contó que una amiga prefirió refugiarse en el baño, porque estaba lejos de donde tiraron el gas pimienta, sin comprender que podría haber incluso más peligro en un espacio reducido y cerrado. “Mientras la esperábamos a mi amiga compramos botellas de agua en un carrito, para aliviar la garganta, y el boliche ni siquiera en eso ayudó”, finalizó, indignada.