A pesar de que Diego Maradona no quería que participe, Verónica Ojeda aceptó la propuesta de mover el esqueleto en el Bailando 2015. Esto desató la furia de su ex, que no quiere que exponga a su hijo frente a las cámaras.

 

"Durante muchos años mi vida era vivir la vida de él. Desde que me separé yo estoy haciendo mi vida, tanto sentimental como profesional. Quiero demostrarle a todo el mundo que yo puedo. Antes por ahí estaba vulnerable pero ahora ya no", aseguró Ojeda.

 

"Diego pasa el dinero del nene y nada más, no es que me mantiene a mí. Jamás le pedí de más a Diego. Yo con el padre de mi hijo no hablo desde diciembre. No me tiene mal pero me gustaría que tenga contacto con Dieguito porque veo que está creciendo, el día a día. Gracias a Dios es chiquito y no se da cuenta, todavía ni habla. Tiene dos años recién cumplidos", agregó en un programa televisivo.

 

Sobre su participación en el Bailando, ya detalló cómo resuelve el cuidado de su hijo en común con Maradona: "La semana que viene ya comienzo a ensayar No sé quién es el bailarín, no sé la coach, no sé nada. Lo único que pido es un lugarcito para mi hijo, que esté con la niñera al lado".

 

Parece que la noticia no le cayó nada bien al ídolo mundial del balompié, por lo que habrá que ver qué medidas toma antes de que su ex comience el show.