Tras la ola de calor y humedad apareció el viento frío del sur y trajo orden a la región, pero no duró demasiado, porque el fin de semana comenzó con una temperatura mínima de 13 grados que rápidamente fueron superados.

La máxima que se espera para la jornada de sábado es de apenas 22 grados, por lo que no será ni demasiado el frío ni el calor. Un día templado de otoño para tomar mate con tortas fritas.

Las nubes serán pocas, y el viento del este aparece para levantar algunas hojas sin traer consigo al frío.