El juez penal Luis Caterina hizo lugar al hábeas corpus que presentó hace más de un mes el Ministerio Público de la Defensa para investigar supuestos malos tratos y torturas contra adolescentes alojadas en la Unidad de Detención de Mujeres situada en la planta alta de la comisaría 7ª, en Cafferata al 400. Sólo que el planteo había sido presentado el 12 de octubre, hace más de un mes.

El magistrado finalmente atendió el planteo firmado por el defensor general, Gabriel Ganón, y sus colaboradores Enrique Font y María Eugenia Mistura, a partir de esos tormentos que constataron los profesionales de la Defensa Pública en inspecciones sorpresivas realizadas en ese penal femenino.

El juez ordenó además a la Dirección de Justicia Penal Juvenil a que, en un plazo no mayor a treinta días, presente un protocolo a los fines que la institución pueda detectar y registrar casos de torturas, malos tratos, penas crueles y/o degradantes. 

En lo relativo a las condiciones edilicias del establecimiento, la celda de aislamiento y los lugares de esparcimiento, Caterina ordenó a la Dirección de Justicia Penal Juvenil para que en el plazo de treinta días presente un plan de adecuación debiéndose informar al juez sobre el mismo.

En cuanto a las tareas educativas, formativas, de capacitación y recreativas el magistrado resolvió que la institución perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe, deberá dejar constancia de cumplimiento, asistencia y negativa -en su caso- de las niñas y adolescentes a acceder a esos espacios en los libros de guardia, presentando los mismos ante el juez dentro de treinta días.

De todos modos, rechazó el habeas corpus en relación al tema salud planteado por la Defensa Pública. En este sentido expresó que en cuanto a alimentación y limpieza del lugar “más allá de algún caso puntual, no fueron detectadas deficiencias sustanciales que impacten negativamente en la salud” de las adolescentes. Sin embargo, hay que resaltar que en ningún momento fue convocado un especialista en Nutrición, a los fines de que compruebe si los alimentos ingeridos por las internas eran aptos para su desarrollo y organismo.