Investigadores del CONICET Rosario y de la Facultad de Medicina de la UNR estudian el uso de medicamentos destinados a tratamientos de diabetes e hipertensión como posible terapia alternativa para tumores de colon y de mama.

El grupo de investigación de Rosario liderado por Mauricio Menacho Márquez publicó recientemente en la revista Scientific Reports del grupo Nature un estudio que aborda el uso de medicamentos utilizados en la clínica para frenar la progresión de tumores de colon y mama y el desarrollo de metástasis, a partir de la combinación de drogas utilizadas para tratar la diabetes y la hipertensión arterial.

“El reposicionamiento de drogas consiste en utilizar fármacos que originalmente fueron diseñados con una función específica -como la metformina que es un antidiabético y el propranolol, que se utiliza para tratar la hipertensión arterial- para cumplir un objetivo distinto, en este caso particular, dichas drogas demostraron tener un potencial efecto antitumoral y antimetastásico” señaló Luciano Anselmino, primer autor del artículo, quien también aclara que aún se está evaluando el posible uso de este tratamiento en personas.

La investigación realizada en la Facultad de Ciencias Médicas surgió a partir de la observación de que pacientes diabéticos que habían recibido tratamiento con metformina, presentaban menor mortalidad asociada a cáncer. “También existen investigaciones que reportaron que mujeres hipertensas con cáncer de mama presentan una marcada reducción en la recurrencia y mayor supervivencia cuando recibían tratamiento con propranolol”, señaló el investigador.

“Todos estos estudios han hecho que parte de la comunidad científica se enfoque en querer saber qué podrían estar haciendo estas drogas que previenen o retrasan el crecimiento tumoral o el desarrollo de metástasis” explicó Menacho Márquez.

Los fármacos oncológicos más utilizados en clínica son drogas que tienen un efecto sobre todas las células del cuerpo por igual, es decir, no son cáncer-especificas, es por eso que acarrean efectos secundarios indeseados para los pacientes. Por otro lado, el diseño de nuevos fármacos menos invasivos es un proceso que lleva muchos años de investigación y grandes inversiones de dinero, muy pocas nuevas drogas superan todas las pruebas necesarias para llegar a la fase clínica de la investigación.

“Como alternativa, el reposicionamiento de fármacos en oncología, consiste en darle uso como antitumoral a drogas que originalmente no fueron pensadas o diseñadas como tales, es considerada una opción con muchas ventajas, ya que al tratarse de drogas conocidas su formulación está hecha, se conocen las dosis que se utilizan en personas, se sabe que son bien toleradas, y un hecho no menor, es que no tienen asociados efectos secundarios, a diferencia de la quimioterapia tradicional. Otro dato importante es que estas drogas, como tienen patentes vencidas, se consiguen a muy bajo costo, con lo permite pensar en desarrollo de tratamientos muy económicos” explica Menacho Márquez.

La reciente publicación en Scientific Reports es resultado del esfuerzo de varios años de trabajo de un equipo formado principalmente por investigadores de los Institutos de Inmunología (IDICER; CONICET-UNR), Genética Experimental (Facultad de Ciencias Médicas) y el Centro de Investigación y Producción de Reactivos Biológicos (CIPReB, Facultad de Ciencias Médicas) compuesto por Florencia Malizia, Luciano Anselmino, Mauricio Menacho Márquez, Virginia Baglioni y Nahuel Cesatti Laluce.

Investigaciones en cáncer de colon

Los estudios se iniciaron con un rastreo del efecto de un grupo de fármacos sobre células de cáncer de colon, observándose que la combinación de metformina y propranolol tenía un efecto interesante en prevenir el crecimiento de las células tumorales, inclusive a bajas dosis de ambas drogas.

“Vimos que el tratamiento fue capaz de inducir la muerte celular y prevenir características asociadas al desarrollo de metástasis, es decir, cuando uno observa las células en cultivo, éstas se mueven menos, migran menos, y son menos invasivas” explicó Anselmino. Además, los autores señalan que el desarrollo de resistencia a quimioterapias es un fenómeno común, y que el tratamiento fue capaz de revertir esta resistencia y re sensibilizar a las células a los fármacos ya utilizados.

A partir de la obtención de estos datos muy optimistas en cultivos celulares, los investigadores decidieron probar el tratamiento sobre modelos biológicos, para acercarse a una situación más similar a la que sucede en seres humanos. 

“En estos modelos vimos que el tratamiento hacía que el tumor crezca mucho más lento y además redujo el número de metástasis” contó el investigador.

Cáncer de mama triple negativo

Otro punto que el grupo analizó fue el tratamiento de tumores de mama triple negativo. La doctora Virginia Baglioni indicó que “estos tumores son difíciles de tratar dado que no expresan ninguno de los tres marcadores que normalmente se utilizan para el diagnóstico de tumores de mama y un poco predicen qué tratamiento hay que darle al paciente. Este tipo de tumor normalmente está asociado con los peores pronósticos y limita mucho las opciones terapéuticas, que en general son cirugía y quimioterapia tradicional y una vez más nos enfrentamos a los efectos colaterales de la quimioterapia”.

En este modelo los autores confirmaron nuevamente la capacidad del tratamiento combinado de reducir el crecimiento tumoral y el número de metástasis.

Terapias con menos efectos secundarios

“Es interesante destacar que las drogas estudiadas no resultan tóxicas, no hay pérdida de peso ni disminución de glóbulos rojos, no hay aumentos de glucosa en sangre, en los experimentos no vimos ningún tipo de efectos secundarios, y sabemos por datos de la clínica que los pacientes que reciben estas drogas, que la toman a diario no tienen tampoco efectos secundarios”, explicaron los autores y agregaron: “Sabemos que no puede proponerse como primera línea de tratamiento, no se puede cambiar algo que funciona por más de que tenga efectos colaterales. Sin embargo, podría ser una opción para muchos casos en los cuales la persona no responde a los tratamientos convencionales ya que hemos observado que estos tratamientos son eficaces en tumores resistentes a otras terapias”.

Más allá de que se sigue trabajando en encontrar nuevos tratamientos y mejores opciones terapéuticas, "siempre intentamos recordar la importancia de los chequeos periódicos y el diagnóstico temprano, porque la prevención sigue siendo la primer gran arma que tenemos todos” reflexionó Menacho Márquez.