El capitán de River Plate, Leonardo Ponzio, no viajará con el plantel a Orlando, Estados Unidos, a la que iba a ser su última pretemporada a raíz de una miocarditis que le diagnosticaron luego de su cuadro de Covid-19, con lo cual se sumará Enzo Fernández. En cambio, el defensor chileno Paulo Díaz, que había sufrido la misma dolencia, se realizó distintos estudios que arrojaron buenos resultados, recibió el alta y viajará con la delegación.

Ponzio, de 39 años, se sometió el miércoles a estudios que alertaron al cuerpo médico y, por eso, no se entrenó con el grupo. Pero más allá de las circunstancias futbolísticas del elenco riverplatense, cabe indagar un poco en esta dolencia que también antes acusara el volante de Boca Edwin Cardona, luego de contraer covid 19.

Se asume que los atletas que son contagiados con covid-19 sólo se deben aislar, que pasen los días y ya pueden regresar a sus deportes.

No obstante, hay una condición que se está volviendo común entre pacientes recuperados del coronavirus que se llama miocarditis y es lo que precisamente afectó al futbolista santafesino, oriundo de Las Rosas.

Miocarditis es la inflamación de un músculo en el corazón que parece estar vínculado con el covid-19. Según unos expertos están indicando que entre 10 y 20 por ciento de las personas infectadas desarrollan está situación.

Para Ponzio se trataba de una pretemporada especial, ya que el jugador anunció que a fin de año se retira del fútbol. Con esta complicación no va a poder realizar la preparación, aunque en principio no corre peligro su participación en las triple competencia que tiene River desde julio.

Este tipo de afecciones suelen aparecer en los pacientes recuperados de coronavirus y en el plantel la atravesaron el año pasado arquero de la reserva Ezequiel Centurión- actualmente en Estudiantes de Buenos Aires- y en estos meses Paulo Díaz.