El Ministerio de Salud publicó este jueves el primer protocolo nacional para la asistencia en casos de muerte perinatal, que incluye recomendaciones de asistencia integral con el objetivo de que los "duelos patológicos o trastornos asociados sean prevenidos y mejor asistidos", destacó una de las autores del documento, la psicóloga Natalia Zito. La muerte perinatal comprende los casos de muerte fetal que ocurren durante la gestación desde la semana 22, durante el parto (intraparto) y los primeros siete días de vida (neonatal).

El nuevo "Protocolo de procedimientos médico-asistenciales para la atención de mujeres y personas gestantes frente a la muerte perinatal", publicado por la cartera de Salud, incluye recomendaciones para prácticas, acompañamiento y atención integral en situaciones de duelo por muerte fetal o neonatal.

"El caso de la muerte perinatal en cualquiera de sus circunstancias, en general no implica un riesgo físico para la mujer o para la persona gestante, pero sí una situación de extrema vulnerabilidad psicofísica y eso requiere una asistencia rápida y especializada", explicó Zito. La psicóloga señaló que, hasta ahora, "la asistencia en un cuadro tan complejo, estaba librada al sentido común de cada equipo de salud, sin pautas claras de asistencia". Además, la falta de un protocolo establecido con pautas de asistencia produce "gran vulnerabilidad psicofísica" que puede derivar en "duelos patológicos o trastornos asociados".

Zito remarcó que "la importancia de la guía es múltiple. En principio, porque por primera vez y de manera clara y concreta, se le hace lugar a la idea de que la urgencia en salud puede ser tanto física como psíquica". Y agregó que con el nuevo protocolo "sencillo y humano de asistencia integral", estas situaciones "podrán ser prevenidas y mejor asistidas".

Entre las novedades del documento se incluyó la noción de urgencia en salud mental, lo que significa que la gravedad no solo es física sino que también se reconoció el grado de sufrimiento que puede implicar la muerte de un hijo y la debida atención que requiere de manera interdisciplinaria.

A su vez, el abordaje está dirigido a la totalidad de los equipos de salud, incluyendo el personal administrativo y auxiliar, al considerar que el trato a la mujer y persona gestante debe ser cuidadoso en todo momento. También establece que las palabras "son el instrumental" y esclarece frases que es necesario evitar, "aportando sugerencias para un trato más empático, respetuoso y que a su vez favorezca el duelo".

"No solamente los profesionales de la salud mental, sino que todo el equipo de salud tiene que saber manejar las palabras, tiene que saber que bien usadas ayudan, pero mal usadas pueden hacer mucho daño", explicó Zito.

Otras recomendaciones incluyen la internación en un sector apartado de maternidad, junto con la importancia del contacto asistido, guiado y acompañado con el cuerpo sin vida.

Asimismo, prevé cómo comunicar la noticia del fallecimiento a familiares como hermanos.

Las recomendaciones que conforman el documento se desarrollan en el marco de la Ley 27.611 de "Atención y Cuidado Integral de la salud durante el Embarazo y la Primera Infancia", conocida como Plan de los 1000 días, y de otras legislaciones de protección de los derechos de las mujeres y personas gestantes.

El documento puede consultarse en el siguiente enlace: