Los deportistas, además de sorprender con sus habilidades, no dejan de hacerlo también con su colorida indumentaria y los accesorios que muchas veces les facilitan las cosas, obviamente todo dentro de lo permitido. Vendajes, cremas, tobilleras, vinchas y muñequeras son algunos de ellos. Sin embargo hay uno bastante colorido que no deja de llamar la atención.

Se trata de unas cintas que muchos de los atletas llevan pegadas en distintas partes del cuerpo, muchas veces con extraños diseños. En diálogo con Rosarioplus.com Mariano Balbo, licenciado en kinesiología, explicó de qué se tratan y cómo funcionan.

“Se usan mucho en kinesiología, en traumatología y en el deporte. Lo que hacen es ayudar a los músculos, digamos. Si se está haciendo mal un movimiento, por ejemplo, lo que hará la cinta es guiar el músculo. Pero puede usarse para facilitar un movimiento, para ayudar a contraer, para inhibir el músculo o para desinflamar. Todo depende de cómo se aplique la cinta, contemplando obviamente qué es lo que necesita la persona”, explicó.

En cuanto a qué tienen de "mágico" para lograr todo esto detalló que “no son más que cintas de acrílico adhesivas, que tienen la capacidad de estirarse entre un 100 y un 140 por ciento de su longitud, aunque se suelen aplicar estiradas en un 30 por ciento”. Y explicó que “lo que hacen es traccionar la piel, y esta a su vez tracciona el músculo”.

Las cintas, inventadas en 1970 por el japonés Kenzo Kase, no siempre estuvieron en el deporte, sino que en un principio, según explica Balbo, “se usaron en neurología para casos de parálisis cerebral. Esta condición causa es que los músculos estén en un estado espático, es decir rígidos, o flácidos. Los médicos con las aplicaciones lograban que el músculo se relaje o se mantenga contraído según la necesidad particular”.