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Los números y las estadísticas refutan los argumentos esgrimidos por la Casa Rosada para modificar la universalidad y gratuidad de la Salud pública. El gobierno de Mauricio Macri pretende que los extranjeros paguen por utilizar los servicios de salud, ya sea una consulta, una internación o una cirugía. Los datos oficiales dan cuenta que se trata más de una postura ideológica que de un problema real que incida en la erogación que hace el Estado para sostener el sistema.

Desde la Municipalidad le confiaron a Rosarioplus.com que a nivel local "el porcentaje es ínfimo". La incidencia de los extranjeros en consultas ambulatorias y en internaciones es tan solo del 3%. De ese total, la mayoría corresponde a extranjeros residentes. Apenas el 1% de todos los registros del 2017 concierne a extranjeros sin papeles. 

"No puede estar el cobro por encima del derecho. En Rosario rechazamos cualquier medida que atente contra un sistema de salud universal, igualitario y gratuito", explicó el secretario de Salud, Leonardo Caruana. 

El funcionario celebró que el gobierno nacional abra el debate sobre la "sustentabilidad" de la Salud pública, aunque pidió poner la lupa en "temas centrales" como la producción de medicamentos o el aumento de los costos por la inflación y la reciente devaluación.  "Estamos discutiendo algo menor como la incidencia de la población paraguaya o boliviana en lugar de lo verdaderamente importante", concluyó.

¿Qué pasa en otros puntos del país?  

La discusión que plantea el gobierno nacional ya tiene un medida concreta. El gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales (Cambiemos) anunció que en los próximos días enviará un proyecto de ley a la Legislatura provincial para cobrarle la atención de salud a los extranjeros que no tengan residencia.

Según cifras oficiales recopiladas por el sitio Chequeado.com, en Jujuy en 2016 (último dato disponible) se contabilizaron 47 mil egresos hospitalarios, es decir personas que se internaron en los hospitales públicos de la provincia, de los cuales sólo 132 fueron personas que tenían residencia en otro país. Esto es el 0,3% del total, y se asemeja al porcentaje de extranjeros que se internaron en 2015 (0,4%).

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2012) también reflejan una incidencia menor.  La cantidad de personas residentes en otro país que fueron internadas representaron menos del 0,1% del total de las internaciones. Fueron 72 casos a lo largo de todo ese año.