El uso obligatorio del barbijo casero está a punto de ser una realidad en la provincia de Santa Fe. Hay trascendidos que señalan una decisión en ese sentido del gobernador Omar Perotti, y también del intendente Pablo Javkin, a pesar de que sus equipos sanitarios no consideran esa medida por sí sola como una panacea para mitigar la propagación del coronavirus. Esa medida rige desde hoy en Ciudad de Buenos Aires, y también algunos municipios santafesinos ya la adoptaron, como Roldán, Funes, Firmat, Rafaela y Venado Tuerto.

El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, reunió el martes a sus pares de todas las provincias y entre los temas discutidos no hubo un pronunciamiento firme a favor del uso obligatorio del tapabocas. Hay disensos entre provincias, pero el principal factor que impide hasta ahora el decreto nacional en ese sentido es el temor a propiciar una avalancha de compras compulsivas en la población debarbijos y que desabastezca el mercado de esos elementos destinados con prioridad para los trabajadores de la salud.

"Se vio bien el uso del barbijo casero o tapabocas, siempre y cuando la población no use los quirúrgicos, que son para los equipos de salud. El barbijo casero es una herramienta adicional para cuando se concurre a lugares dónde no podemos garantizar el distanciamiento social. No es obligatorio y en el marco del CoFeSa tampoco se planteó la obligatoriedad. Es una herramienta adicional que ayuda. Santa Fe compró reactivos para no quedarnos sin testear todo lo que se considere necesario", dijo Sonia Martorano, secretaria de Salud provincial.

Este miércoles, el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, expresó la conveniencia del uso del tapabocas, pero más como apelación a la responsabilidad ciudadana de protegerse y proteger al otro antes que como una cuestión punitiva, con sanción incluida.

"El uso de la máscara casera puede evitar que un portador asintomático de Covid19 contagie a otros. La Organización Mundial de la Salud lo está recomendando. El intendente lo recomienda en firme, y está evaluando esa medida. Incluso en el CoFeSa aparece esta sugerencia de manera más enfática", avaló Caruana. 

El funcionario municipal, en LT8, señaló que tal elemento resulta conveniente en el transporte público, en locales comerciales, situaciones "donde no se puede evitar el distanciamiento". Pero distinguió que "la obligatoriedad es un marco en que los sujetos nos evaluemos unos a otros. No creo que haya que poner a un policía a sancionar a las personas que no usan tapabocas, pero sí que el marco de la obligación nos compromete éticamente. Como fue el distanciamiento, que parecía de una forma y luego se fue dando de otra, es cuestión de cuidar al otro cuidándose", dijo. 

Por otra parte, el titular de Salud Pública municipal aseguró que en el Hospital Clemente Álvarez no hay circulación interna de coronavirus, y que en el caso de la médica infectada que trabaja allí se cumplió con el protocolo de aislamiento del entorno: 25 trabajadores de salud que tuvieron contacto con ella en la jornada previa al diagnóstico positivo.

"Hay que tener en cuenta que hay personas asintomáticas que pueden contagiar, por lo que la cuarentena hay que mantenerla. La higiene evita facilitar el contario a otros, pero en el 80% de los casos la enfermedad transcurre leve, con pocos síntomas, solo 15% presenta síntomas más complejos, y 5% requiere cuidados críticos", distinguió.