Volvió el calor y en combinación con la reinante humedad rosarina se creó el escenario perfecto para la reaparición delos alacranes, que si bien pueden encontrarse durante todo el año suelen ser más vistos en verano. Desde el Municipio y la Provincia insistieron con las recomendaciones para evitar inconvenientes y cómo actuar en caso de recibir una picadura.

En algunos casos, especialmente en niños, el veneno de cierto tipo de alacrán puede ser de suma gravedad. En la región la especie más frecuente es la Tityus Trivittatus. Pero no solamente es la más habitual, también se trata de la más peligrosa: presenta una cola con aguijón y púa, pinzas alargadas y el dorso con tres rayas oscuras.

Lo importante en cualquier caso es saber cómo actuar en caso de picaduras. Lo primero es concurrir rápidamente al hospital más cercano y ante el dolor aplicar hielo en la zona afectada. Síntomas como náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones, suelen presentarse.

Mantener el hogar libre de escombros, ladrillos, leña y madera; tapar grietas y orificios de los revoques de las paredes;  y colocar mallas metálicas en rejillas son buenas medidas de prevención.

Si llegase a aparecer un aclarán en el hogar, será fundamental revisar la cama, no dejar ropa en el suelo, revisar los zapatos, sobre todo de niños, antes de usarlos. El arácnido prefiere la oscuridad y generalmente aparece de noche.