Cada país trata de controlar al coronavirus como puede, mientras algunos usan tecnología de punta para controlar la temperatura de los ciudadanos, otros prefieren sacar a la policía para asegurarse que nadie salga y se exponga al contagio. Pero en Indonesia van mas allá y usan un poco de teatro para mantener a la gente segura en sus casas.

En un pueblo situado en la provincia de Java, Indonesia, los vecinos que no respeten la cuarentena no tendrán que lidiar con las fuerzas armadas sino con algo que muchos le tienen mucho mas miedo: fantasmas.

"En primer lugar, queriamos ser diferentes y buscábamos una efecto disuasorio porque los fantasmas son seres escalofriantes, así que gracias a dios, desde que hemos creado estas barricadas de fantasmas en los accesos, el ambiente en el pueblo se ha vuelto mas tranquilo" dice uno de los promotores de la idea.

Los fantasmas son en realidad personas disfrazadas de "Pocong", que según la tradición del país es el espiritú de un muerto que sea ha quedado atrapado en el momento de ser enterrado.

Indonesia tiene más de 4000 positivos de Covid-19 y un total de 375 muertos.