Paraguay se declaró en “alerta roja sanitaria” por el aumento sostenido y récord de contagios de Covid-19 registrados durante los últimos días, y el Ministerio de Salud exhortó a la ciudadanía a “tomar conciencia y evitar situaciones que puedan poner en riesgo” la salud individual y colectiva.

La Dirección de Vigilancia de la Salud expresó la preocupación por “el alto grado de aglomeración que se observa” en diversas actividades y el bajo acatamiento de las medidas sanitarias, que podrían repercutir negativamente en la salud de cada individuo y de su entorno.

Un comunicado de la cartera advirtió que la suma de esos factores, que derivaron en el aumento de casos, podría llevar al sistema de salud a “un colapso, exponiendo a muchos enfermos de coronavirus (Covid-19) a fallecer, sin poder ser atendidos en los servicios de salud, como aconteció en otros países de la región”.

Las últimas cifras oficiales muestran 169.860 casos desde el inicio de la pandemia, con 3.343 muertos, pero en las últimas semanas la cifra diaria de contagios está por arriba de los 1.000, y eso es lo que genera preocupación.

De hecho, el ineficiente sistema de atención, el riesgo de colapso y la falta de medicamentos son las razones que originaron, al menos en parte, la serie de protestas ciudadanas que se vienen dando desde la semana pasada, y que obligaron al Ejeciutivo a cambios en la cartera de Salud: el presidente Mario Abdo Benítez aceptó la renuncia de Julio Mazzoleni y nombró a Julio Borba en su lugar..

“En caso de incumplimiento de las medidas, se proyecta que, en las próximas dos semanas, esto puede resultar en una inminente sobrecarga en los hospitales a causa del contagio masivo y el fallecimiento de más compatriotas”, advierte el comunicado del Ministerio.

A este panorama se sumó que 52 escuelas debieron suspender las clases por casos sospechados de Covid-19, y el Sindicato Nacional de Directores de Instituciones Educativas Públicas (Sinadi) insistió con la necesidad de suspender al menos por dos semanas el dictado.