El tapabocas o barbijo se convirtió en una herramienta de todos los días y su uso sigue siendo fundamental para prevenir el contagio de coronavirus. En el peor momento de la segunda ola, desde la Municipalidad creyeron oportuno recordar los tips para su mayor efectividad.

Se recomienda que sea de tela y ajustable a la cara sin dejar espacios libres y cubriendo nariz, boca y mentón. El material debe ser de punto cerrado y evitar los tejidos ya que no ofrecen una correcta protección.

Es importante remarcar que las pantallas acrílicas no sirven por sí solas, hay que utilizarlas conjuntamente con el cubreboca. De la misma manera no usar los cubrebocas de acrílico o los de válvula que no cumplen la función de prevenir el contagio. Además, es necesario utilizarlos también al aire libre, es decir, por ejemplo, en parques y en el río.

En referencia a estas recomendaciones, el medico infectólogo Damián Águila explicó que lo más importante es que esté ajustado a la cara. “Cuando uno respira, el aire que se inhala tiene que pasar a través de la tela, ni por arriba, ni por abajo. El aire hay que filtrarlo. A veces hay cubrebocas que son de mala calidad, que tienden a caerse”, apuntó luego.

En tanto el medico remarcó que otras veces, para aquellos barbijos que tienen tablitas, “hay que abrirlas, extenderlas, para que cubra toda la cara”. Según su experiencia, los mejores son los que tienen ganchitos, que aprietan en la nariz. “Siempre que sean de tela, que sean lavables, pero hay que acordarse que hay que lavarlo todos los días", agregó.

Como concejo de importancia, para sacarse el cubreboca es necesario realizar el lavado de manos, retirarlo desde los lazos sujetadores y tener cuidado de no tocarse los ojos, la nariz y la boca, apartar para lavar y volver a lavar las manos inmediatamente después.

En relación a los barbijos quirúrgicos, que son los que utilizan los médicos en los hospitales, Águila detalló: “Son triple capa, que tienen un plástico en el medio y dos capas de friselina tanto adentro como afuera. Hay que acordarse que esos son descartables, se usan un día como máximo y se tiran, porque tienen una friselina fina y al respirar mucho tiempo las gotas de vapor cuando la persona va exhalando tienden a separar las fibras de tela y no cumple más la función de filtro".

Y añadió: "Los que hay que prohibir enfáticamente son los de acrílico que no cumplen la función, no previenen la transmisión, todo lo contrario, incluso la amplifican porque forman una especie de embudo”.