El conjunto del sistema financiero sufrió en marzo un resultado total integral negativo de $ 1.821 millones, lo que detuvo la secuencia ininterrumpida de ganancias que la banca obtenía desde 2005, cuando empezó a normalizarse el negocio tras la retención de depósitos del “corralito”, sobre el final del gobierno de Fernando de la Rúa, y el posterior “corralón”.

El Informe sobre Bancos, difundido por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), mostró el fuerte contraste entre esos resultados y los $ 27.529 millones ganados por las entidades durante marzo de 2019.

El BCRA detalló que el quebranto mensual reciente se concentró en las entidades públicas, que perdieron $ 4.789 millones en marzo, ya que la banca privada (tanto nacional como extranjera) recortó sus resultados sin caer en números rojos.

En el mes analizado el sistema financiero devengó un resultado, medido en moneda homogénea, equivalente a -0,3% del activo (ROA) y a -1,9% del patrimonio neto (ROE).

Pero para los bancos de propiedad pública los ratios fueron de -2% y – 17,1%, respectivamente, precisó el BCRA.

Según explicó el informe de la autoridad monetaria, “el resultado mensual del sistema financiero estuvo influido, en particular, por el comportamiento de los títulos valores en el balance agregado del sector”.

Este efecto negativo se plasmó “en parte por el menor rendimiento de las especies en cartera, fundamentalmente a partir de la reducción mensual de las tasas de interés de política monetaria y de las posiciones en Leliq”.

Influyó también en la merma de la rentabilidad bancaria mensual “la caída generalizada de las cotizaciones de los títulos públicos (por la parte contabilizada a valor de mercado)”.