Se cumplieron 100 días de cuarentena como forma de prevención del Covid-19. Desde aquella noche en que el presidente Alberto Fernández estableció el aislamiento obligatorio, pasaron muchos episodios, cambios de costumbres, sentimientos, y una nueva forma de llevar la vida cotidiana.

En el medio ocurrió de todo: desbordes en los bancos, el intendente yendo personalmente a pedir calma, pueblos evitando el ingreso foráneo, calles vacías, actividades que se adaptan al nuevo mundo, entre otras cosas. 

A cien días del inicio de la cuarentena, la Argentina tiene una de las tasas de incidencia y fallecidos por coronavirus más baja de la región. En Rosario se entró en la fase de distanciamiento y se está a un pasito de volver a la normalidad, o, mejor dicho, entrar a lo que será la nueva normalidad, algo que no se sabe cómo será totalmente. El buen comportamiento social, la intervención estatal y una estructura sanitaria adecuada llevaron a esta fase. Pero a no relajar.