La reiteración de fiestas clandestinas en la provincia, en abierta violación al distanciamiento social, preventivo y obligatorio vigente, causa preocupación en la Justicia santafesina. Este fin de semana se registraron dos festejos con más de 300 personas en la ciudad capital, y en Rosario son más de 120 los demorados los últimos fines de semana por participar en fiestas violatorias de los protocolos vigentes.

Ante esta situación , este lunes desde la Justicia provincial se advirtió a través de uno de sus fiscales que de continuar los incumplimientos podría llevar a las autoridades a que "reevalúen situaciones".

El fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Estanislao Giavedoni, manifestó que "lo grave es que no se comprende que el hecho de que estemos en un distanciamiento social implica también la asunción de responsabilidad, y esa responsabilidad es la que nos permite hoy este esquema en el cual nosotros tenemos la gran suerte de podernos mover".

En este mismo sentido manifestó que hay que pensar "en otra gente que está en la situación anterior, de aislamiento social, preventivo y obligatorio, que no puede reunirse con sus familiares". 

"Este tipo de cuestiones hace que nuestro gobernador, los dirigentes, los legisladores, posiblemente reevalúen situaciones", completó.

Sobre las penas que les pueden corresponder a quienes sean responsable de los incumplimientos de los mandatos de autoridades competentes, Giavedoni manifestó que "el artículo 205 del Código Penal establece una pena de seis meses a dos años de prisión" y recordó que en la actual situación de distanciamiento en Santa Fe solo se permiten reuniones de hasta 10 personas, de 9 a 23 y solo los fines de semana.