El moderno Mercado del Patio no se salvó en la pandemia. Aunque de sus 40 locales actualmente funcionan 35 y solo dos bajaron la persiana en el último tiempo, aseguran que se vende entre un 50 y un 75 por ciento menos que antes del aislamiento.

Luciano Durand, gerente del Mercado del Patio relató a en Sí 98.9 que “funcionó abierto durante toda la pandemia porque es un espacio de venta de alimentos, aunque las ventas bajaron. De los 40 locales, dos se fueron en diciembre, uno en marzo, y dos entre abril y mayo en la pandemia”.

Adelantó además que hay “dos o tres locales que no continuarán en la renovación de contratos de septiembre”, pero destacó que “dos están en proceso de adjudicación en agosto, y otros cuatro locales licitaron para un mismo rubro, y estamos evaluando cuál gana para abrir en septiembre”.

Los locales que cerraron son en su mayoría gastronómicos, porque el público del barrio continúa comprando en sus varias verdulerías, pescaderías, carnicerías, etc. Y caminar por el Mercado un día de semana es encontrarse con una tranquilidad inusitada para un predio que acostumbraba tener flujo de público de consumo y de paseo.

Durand analizó: “La realidad no escapa al contexto nacional y mundial de la pandemia. Hacíamos muchos eventos para atracción de público y hoy nos reconvertimos porque no se puede, pero vemos a los emprendedores haciendo esfuerzos para capturar al público”.

La Terminal es una fuente de turismo y de un publico asiduo. Durando explicó que “antes, los días de semana había un flujo grande entre los turistas, el club de enfrente y los estudiantes de la Facultad de Medicina. Hoy los tres sectores están sin funcionar, por lo que tenemos consumidores de cercanía y algún que otro rosarino en busca de algo específico”.

Si bien en los primeros meses la pandemia arrasó fuerte con las ventas, el gerente del Mercado destacó que “desde que pasamos al distanciamiento social, los fines de semana mejoraron y son similares a los de antes, que la gente iba al parque y compraba. Los comercios estàn vendiendo mejor de esta manera”.

Un empleado de un local de venta de productos regionales que ahora se reconvierte a fiambrería aseguró que sus ventas bajaron entre 50 y 75 por ciento, casi no hay ventas durante la semana, y los dueños invierten en mantener los locales”.