El cáncer es un problema de salud pública en Santa Fe y en todo el mundo. Es la segunda causa de muerte a nivel provincial, incluso por encima de las enfermedades cardiovasculares, y desde la llegada del Covid-19 creció la preocupación por el impacto que tuvo sobre las patologías oncológicas. Frente a este panorama, en la provincia la gran mayoría de los pacientes pudo continuar con su tratamiento gracias a que el sistema estuvo a la altura.

Tres de los cánceres más frecuentes en la provincia y en el resto del país podrían ser evitados con estudios de prevención sencillos y accesibles: el cáncer de cuello de útero con el Papanicolaou (PAP), el cáncer de mama con la mamografía y el cáncer de colon con el test de Sangre Oculta en Materia Fecal. Estos estudios permiten diagnosticar tempranamente y en la mayoría de los casos se pueden curar con la intervención temprana. Por eso es importante recalcar qué hacer con los chequeos durante la pandemia.

En el último año algunos de estos estudios de diagnóstico se postergaron, retrasando los controles habituales por diferentes motivos relacionados con el Covid-19. Esto inició con el aislamiento obligatorio, que fue fundamental para frenar la escalada de casos en marzo del 2020, donde se transmitió el mensaje desde el sector salud de quedarse en casa. Este aislamiento obligatorio fue por un par de meses pero la secuela de la falta de controles aún permanece.

Pese a algunas aperturas, la población en muchos casos siguió con temor de consultar e ir a establecimientos de salud por el miedo al contagio. Así se suspendieron controles de pacientes curados en seguimiento, e incluso se suspendieron tratamientos por este motivo.

También la reorganización del sistema de salud para atender la demanda de los pacientes covid trajo problemas en la atención del cáncer y sobre todo del screening. Los mamógrafos se encuentran en general en los mismos espacios que los tomógrafos, muy utilizados para diagnosticar la gravedad de los pacientes covid. Algo similar pasó con las endoscopias para diagnóstico de cáncer de colon.

Sin embargo la directora de la Agencia de Control del Cáncer, Graciela López de Degani, informó a Rosarioplus.com que durante la pandemia se realizaron varias campañas de detección. “Creemos que es un momento ideal para que la población pueda interiorizar otras cosas, escuchar más de sus cuidados, prevención del cáncer y programar sus controles para cuando pase este problema”, sintetizó. Y dijo luego que también insistieron mucho en que aquellos pacientes que tengan síntomas “puedan consultar igual, y se le pueda dar la prioridad necesaria que implica este tipo de patologías”.

La directora provincial precisó además que se realizó entre otras acciones una campaña de cáncer de mama en toda la provincia en octubre del 2020 en el marco del Día Mundial del Cáncer de Mama, como así también campañas de prevención de cáncer de cérvix y de prevención de cáncer de colon.

 “Si bien el impacto de la pandemia en los programas de prevención y screening del cáncer fue importantes, no sucedió lo mismo con aquellos programas del ministerio y los hospitales que atendieron pacientes con diagnóstico de cáncer”, explicó. Así, la cantidad de tratamientos oncológicos fue muy similar en 2019 y 2020 por lo que se estima que, a pesar de las complicaciones relacionadas con la pandemia, los pacientes no interrumpieron el tratamiento oncológico y el sistema de salud pudo dar respuesta a los que demandaban atención.

La importancia de controlarse

Según Degani, hay tres patologías que necesitan estudios para diagnóstico temprano. En las tres los tumores se pueden curar si se tratan a tiempo.

La mamografía está indicada en mujeres de 50 a 75 años, para el diagnóstico del cáncer de mama. En tanto el Papanicolaou está indicado para todas las mujeres desde los 25 años para diagnosticar el cáncer de cérvix o las lesiones premalignas. Este se sugiere de forma anual pero se puede espaciar cada tres años si la paciente tuvo dos previos negativos.

Por último en la lista está el cáncer de colon, que se diagnostica con un test muy sencillo que se realiza de forma anual.

Números

Según datos de la Agencia, recolectados en el Hospital Centenario, la cantidad de atenciones de pacientes oncológicos desde marzo de 2020 a septiembre de 2020 fue de 503, en comparación con las cifras anteriores que pasaban las 1000 atenciones. Esta cifra en particular de este efector demuestra que las atenciones de pacientes oncológicos cayeron un 50% en el periodo más duro de la pandemia.

Desde septiembre 2020 a marzo 2021 se fue recuperando, pero no llegó aún a los valores históricos con 722 atenciones que se estaba reactivando el sector hasta esta nueva ola de casos.

Vacunas contra el covid y pacientes oncológicos

El sistema de salud provincial sigue dando respuesta a los pacientes oncológicos

En relación a las vacunas, la profesional contó que participaron en conjunto con la Dirección Provincial de Vacunas en incorporar a la enfermedad oncológica como patología de riesgo para que incluya en esta etapa de vacunación. “Incluso si te inscribes en la página oficial y tildas que sos paciente oncológico te citan en un lugar diferente para las vacunas, exclusivamente para pacientes oncológicos y les damos prioridad”, aclaró López Degani.

“La recomendación oficial hoy es aplicar la vacuna en todos los pacientes oncológicos. Siempre es mejor en el periodo de descanso de los tratamientos pero si esto no es posible no hay una contraindicación formal de no hacerlo aun cuando el paciente está en tratamiento. Las guías internacionales sugieren que los pacientes deben vacunarse igual. Esto es importante que lo hable cada paciente con su oncólogo para definir el mejor momento, pero  nosotros creemos que es de suma importancia que los pacientes se vacunen”, indicó la profesional.