En el marco de la pandemia por Covid-19, en el país se decretó el 20 de marzo el aislamiento social, preventivo y obligatorio que hizo que en muchos sectores se implemente el teletrabajo. En la Municipalidad de Rosario, una de las áreas que transformó su forma de organización es la línea 147, con sus trabajadores y trabajadoras cumpliendo tareas desde sus domicilios con el objetivo los ciudadanos puedan continuar recibiendo la atención habitual.

El Servicio de Atención al Ciudadano 147 es un número único de atención telefónica para canalizar consultas, reclamos, denuncias, y otras solicitudes relativas al espacio público y los servicios que presta el estado municipal.

Desde la Muni informaron que en lo que va de cuarentena se nota un incremento en la duración de las llamadas, principalmente debido a las consultas relativas a las medidas adoptadas para combatir la pandemia. En este contexto de emergencia sanitaria también resaltan la cantidad de llamadas recibidas para solicitar información sobre prevención, alcanzando hasta el momento las 2.420 consultas.

Las temáticas que están a la cabeza de los llamados son las relacionadas con el transporte urbano de pasajeros (12.010 llamados), en su mayoría referidas al cuadro horario y funcionamiento del servicio en el marco de la pandemia y por el alumbrado público (3.044 llamados).

También se han registrado, tanto a través de esta línea telefónica como de las áreas operativas, 204 denuncias de locales sin habilitación o con alguna irregularidad, 1.651 solicitudes de contención y acompañamiento a adultos mayores y 126 casos de asistencia para compras de cercanía a adultos mayores.

En el marco de la pandemia, los centros de atención telefónica son un espacio crítico, debido a la proximidad entre operadores que comparten habitualmente un espacio relativamente estanco debido a condiciones de acústica e insonorización.

Para poder mantener operativo el servicio del 147, el equipo de tecnología del CIOR (Centro Integrado de Operaciones Rosario) implementó la conexión remota al servidor de atención telefónica, se dio acceso a los sistemas de gestión e información que utiliza el servicio en condiciones normales, y se distribuyeron vinchas o headsets, para que los operadores puedan atender desde su casa como lo hacían habitualmente antes del aislamiento preventivo.