Muchos particulares y empresas han demostrado su generosidad fabricando mascarillas para proteger a los sanitarios y a la población en general frente al virus. Pero todavía nadie se habia puesto a pensar en que el uso de barbijo le dificulta mucho la vida a las personas con problemas auditivos y que muchas veces necesitan de la lectura de labios para poder comunicarse.

Ashley Lawrence tiene 21 años, es estudiante de la universidad de Kentucky y cuando se dio cuenta de que nadie había contemplado esto, se puso a producir junto a su madre estas máscaras especiales que tienen una transparencia en la parte de la boca, de esta manera esta protegida y las personas sordas pueden entender si se les habla.

La creadora de estas pieza (que produce y reparte de forma gratuita junto a su madre) también tienen pensado diseñar otro tipo de mascarillas para las personas que llevan implantes o que utilizan audífonos. “Estamos haciendo algunas que se ponen alrededor de la cabeza o del cuello”, afirman. Sin duda, una gran ayuda para todos aquellos que tienen, por obligación, una forma de comunicación diferente.