Aunque los casos de coronavirus en Rosario y el país disminuyeron durante el verano, la pandemia todavía no desapareció y siguen surgiendo afecciones vinculadas al covid-19.

En las últimas semanas, se detectó que varios niños y adolescentes comenzaron a experimentar un extraño padecimiento luego de infectarse con el SARS-CoV-2. Se trata del síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C, por su sigla en inglés), que según investigadores de Estados Unidos se está presentando de forma más grave en la segunda ola de la pandemia. 

Los síntomas del síndrome pueden incluir fiebre, sarpullidos, ojos rojos o problemas gastrointestinales y pueden evolucionar hasta provocar una disfunción cardíaca, incluido el choque cardiogénico, en el que el corazón no se puede comprimir lo suficiente para bombear la sangre. Algunos pacientes han llegado a desarrollar una cardiomiopatía, que endurece el músculo cardíaco, o una arritmia.

Roberta DeBiasi, directora de enfermedades infecciosas del Hospital Nacional de Niños de Washington D. C, aseguró que en el último tiempo se están "recibiendo más niños con MIS-C" y "parece que un mayor porcentaje de ellos está bastante grave”. Para la especialista, el aumento de casos graves esté relacionado el mayor número de contagios que se registró en Estados Unidos en el último tiempo, dado que el país tuvo un pico de infecciones por coronavirus tras las vacaciones de invierno.

Según las cifras más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (el registro llega hasta diciembre), este síndrome afectó a 2060 niños y adolescentes en 48 estados, Puerto Rico y el Distrito de Columbia, y causó 30 fallecimientos. Si bien la media de edad fue de 9 años, se ha detectado en bebés y hasta jóvenes de 20 años. 

El problema, remarcó la directora médica de trasplantes cardíacos pediátricos e insuficiencia cardíaca avanzada en el Children’s Hospital & Medical Center de Omaha (Nebraska), Jean Ballweg, es que se desconocen los alcances de este síndrome. "En realidad no sabemos qué ocurrirá a largo plazo”, afirmó. 

Su hospital, comentó Ballweg, atendió dos casos al mes entre abril y octubre (un 30 por ciento de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos), diez casos en diciembre y doce en enero (el 60% necesitó cuidados en la UCI, con respiradores). “Claramente, parece que están más enfermos”, lamentó.

La mayoría de los pacientes dan positivo en las pruebas de anticuerpos contra la covid-19, lo que indica una infección previa, aunque hay muchos otros que también dan positivo en las pruebas de infección activa, según los médicos y médicas de Estados Unidos consultados por el New York Times.

El 69% de los casos reportados han afectado a jóvenes latinos o negros, por lo que los especialistas creen que se debe a factores socioeconómicos y de otro tipo que han expuesto de manera desproporcionada a esas comunidades al virus. 

Algunos profesionales de la salud aseguraron que se están aplicando tratamientos eficaces que, además de esteroides, inmunoglobulina y anticoagulantes, pueden incluir medicamentos para la presión arterial, un inmunomodulador llamado anakinra y oxígeno suplementario.