El martes 29 de diciembre de 2020 se aplicó la primera vacuna contra el coronavirus en Santa Fe. El pinchazo tan esperado lo recibió un trabajador de la salud, los primeros en la línea de fuego y los primeros en poner el brazo. Tras meses de encierro, temor e incertidumbre, la emoción era indescriptible. Lo más llamativo y sorprendente es que medio año después de ese día clave, la ilusión permanece intacta.

Pasaron adultos mayores, personal de Educación y de Seguridad, personas con comorbilidades y grupos de riesgo. Más de un millón trescientos mil santafesinos recibieron la tan esperada dosis de la vacuna contra el coronavirus y aún así en los vacunatorios se vive el mismo clima y se continúa abrazando el mismo deseo: “Volver a ser felices”. 

Son las 11 de la mañana en la ex Rural de Rosario y Oscar, de 79 años, toma uno de los micrófonos. Acaba de recibir su segunda dosis de Sputnik V y pide un fuerte aplauso para todos los vacunadores. “Que se escuche en toda la ciudad”, arenga mientras uno a uno los asistentes se suman a la muestra de agradecimiento. 

“Esto que nos han inyectado nos da más años de vida y mucha más libertad, nos va a permitir poder abrazar a nuestros nietos”, continúa el hombre. Su voz retumba en cada rincón del predio y los aplausos se van contagiando. En cada centro de vacunación, todos los días son el primer día. 

Alegría y emoción, la constante en los vacunatorios de la provincia

Frente al Parque Independencia, en el vacunatorio más grande de Santa Fe, trabajan más de 300 personas por turno. Cuenta con 40 puestos fijos de inoculación integrado por tres personas, un vacunador, un asistente y un encargado de subir en tiempo real los datos. Además, también hay acomodadores y personal de Seguridad. Un despliegue que permite a la provincia saber en detalle el recorrido de cada persona que ingresa.

“Atrás del barbijo de cada persona laburando ahí hay una sonrisa”, resumió a Rosarioplus.com Daniela, de 26 años. Y agregó: “Abajo de mi barbijo yo también sonrío”. La joven recibió esta semana la primera dosis de AstraZeneca.

"Tengo muchos conocidos que se han vacunado. Te cuentan que es tanta la alegría que casi no se puede poner en palabras, pero vivirlo es realmente distinto", aseguró. 

Carlos, de 80 años, quien aguardaba por la segunda dosis coincidió: “Si tengo que calificar la atención del 1 al 10, les pongo un 12”.

Santa Fe comenzó a recibir en promedio 200 mil dosis por semana y planea inocular antes del domingo a la mayoría de los adultos mayores de 50 años sin patologías previas inscriptos. Esta semana y la anterior fueron las más movidas desde el comienzo del plan de vacunación, detalló el coordinador de Dispositivos Territoriales del Ministerio de Salud, Sebastián Torres. 

Torres aseguró que a medida que se avanza con la inoculación, se va anotando gente nueva. Por lo que actualmente se están vacunando nuevas personas con comorbilidades y avanzando en los adultos sin patologías. 

“Pasaron seis meses y la gente viene feliz, esperanzada, vienen con los nietos, se sacan fotos, hacen que otras personas se anoten”, analizó Torres en diálogo con este medio. 

En ese sentido, destacó que los trabajadores “están contentos y felices”. “Estamos inmersos en esto y no nos damos cuenta. Cuando pase veremos lo feo y también que fuimos parte de algo histórico”, consideró. 

Alegría y emoción, la constante en los vacunatorios de la provincia

Yanina tiene 39 años, es estudiante avanzada de Enfermería y vacunadora. Concuerda con el funcionario provincial: “Estamos haciendo historia”. 

“Ustedes nos están dando vida”, es un comentario que escucha frecuentemente en su módulo. Con su guardapolvo blanco, su barbijo y su máscara transparente, aguarda todas las mañanas a las cientos de personas que se acercan al predio de la ex Rural.

Para ella lo primordial es que “nadie se vaya con dudas”. Se toma el tiempo necesario para responder todas las inquietudes y ser lo más clara posible sobre los componentes de las distintas vacunas, los efectos esperables y los que no lo son.  

Alegría y emoción, la constante en los vacunatorios de la provincia

Arremanga las mangas de las camisas, ayuda a sacar las camperas y, en muchas ocasiones, espera a que los asistentes dejen de temblar.  

El agradecimiento hacia el personal es unánime y muchos hasta deciden hacerles regalos. “Cuando no es algo de comer es algún pequeño presente, una tarjetita, un perfume. Muchas veces son aplausos y eso es lo que más llena el alma”, confesó Yanina.

Más de seis mil santafesinos murieron por coronavirus desde el inicio de la pandemia. Otros tantos pasaron días, y hasta semanas, en hospitales y sanatorios intentando sobrellevar la enfermedad. Si bien los índices comenzaron a mejorar gracias a las restricciones vigentes, la segunda ola continúa golpeando al país y también a la provincia.

La sensación de cansancio y hartazgo es generalizada, el desasosiego se hace protagonista de los días, pero a veces la realidad nos ofrece pequeños recreos para renovar la fe. En la ex Rural de Rosario se vive semana a semana una sensación de fiesta y también de alivio. Como dijo Coki De Bernardi, voz de Sí 98.9 y de The Killer Burritos, "para muchos, la vacuna es la oportunidad de honrar a los que quedaron en el camino, a los que la pasaron mal, a los que quizás no lleguen". Ahí, y en cada uno de los puestos de la provincia, cada vacuna se festeja como si fuese la primera y también como si fuese la última.