Las miradas del gobierno provincial y del municipal desde este fin de semana exhiben pareceres distintos acerca de la coyuntura sanitaria y la evolución del coronavirus. Mientras la ministra de Salud, Sonia Martorano, afirmó que "los números se están pudiendo mantener", la directora municipal de Epidemiología, Analía Chumpitaz, asumió que "la situación cambió en estos últimos días" y manifestó que Rosario enfrenta "indicadores duros y difíciles".

Santa Fe acumula 691 contagios desde la declaración de la pandemia, en marzo pasado. El domingo se reportaron 23 casos nuevos, de los cuales 6 corresponden a Rosario

La funcionaria provincial destacó la tarea desplegada en territorio para detectar casos de coronavirus, tal como ocurrió el fin de semana en barrios de Rosario y Pérez. "Estamos trabajando fuerte en la detección precoz, con el 0800 y el trabajo territorial", puntualizó. 

Los agentes sanitarios visitaron en la zona oeste unos 300 domicilios, y realizaron unos 37 hisopados a personas con algún síntoma compatible con Covid 19, y luego hicieron lo mismo en 315 viviendas de Pérez, donde testearon 95 personas.

“Los números se están pudiendo mantener, la pandemia se está desarrollando por brotes en la provincia”. Además agregó: “Es momento de aislarse ante un caso sospechoso, hoy el virus está”, señaló la ministra. Hasta ahora, el Plan DetectAr lleva relevado unos 7 mil domicilios en Rosario, Santa Fe y otras ciudades de la provincia donde se han producido focos de la enfermedad.

Pero desde el gobierno municipal, Chumpitaz no mostró tanto optimismo y sí más preocupación. "Hay un aumento de casos, no hay un día que no tengamos uno. Creemos que esta curva va en ascenso y va a continuar en ascenso si no tomamos medidas más estrictas en los encuentros y disminuimos la presencia de gente en la calle”, declaró la funcionaria, médica especializada en epidemiología.

Su opinión radica en que hasta hace algunas semanas cada caso positivo de coronavirus suponía unos 7 u 8 contactos estrechos para aislar, pero ahora resulta que la trazabilidad de cada nuevo diagnóstico obliga a imponer cuarentena estricta a 50 personas por cada contagiado nuevo. Esto lo atribuyó a la liberación de las reuniones afectivas y de las actividades de esparcimiento.

"La situación en los últimos días cambió”, dijo Chumpitaz en radio 2. Y comparó en que al principio de la pandemia Rosario registró tres brotes, el primero por casos importados. “Hemos bloqueado estas situaciones pero en esta última instancia es cada vez más complejo y difícil controlar y desactivar los casos”.

La epidemióloga observó con preocupación que “hay muchos contactos entre personas, cada vez más actividades y encuentros. Hay personas que tienen hasta 4 encuentros por día además de su grupo laboral y familiar. Esto agrava la situación, la cadena (de contactos) es cada vez mayor”, alertó.