Las llamas siguen arrasando todo lo que encuentran a su paso en la isla griega de Eubea, donde por octavo día consecutivo los bomberos y los residentes luchan por todos los medios por evitar que el fuego llegue hasta las poblaciones.

Aunque el número de frentes se ha reducido, las llamas siguen siendo imprevisibles y cada momento cambian de curso.

Durante toda la de este lunes noche se han formado cadenas humanas en distintos puntos del norte de la isla y los residentes han recurrido a todo lo disponible para cortar el avance de las llamas: mangueras caseras, mantas o rastrojos para golpear el fuego.

El fuego sigue amenazando tres aldeas y los bomberos combaten su avance con incendios controlados para desviar el curso de las llamas.

Mientras tanto, la ira de los residentes contra el Gobierno es grande, básicamente por la falta de medios aéreos que a su juicio es la responsable de que el fuego siga activo después de tantos días.

El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, presentó este lunes una primera disculpa sobre cualquier "debilidad" que hubiera podido haber y aseguró que una vez extinguido el fuego se depurarán responsabilidades allí donde fuera necesario.

El líder de la oposición, Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia cuando hace tres años unos incendios en las cercanías de Atenas acabaron con un centenar de vidas, culpó este martes a Mitsotakis de no haber aplicado ninguna de las conclusiones que elaboró entones una comisión de expertos.

"Ignoró nuestras advertencias, así como las advertencias de los científicos. Peor aún, ignoró los planos que le entregamos. Y esta es quizás la responsabilidad más grave y criminal que se le debe atribuir", sostuvo el líder de la izquierdista Syriza.

Aunque el sistema de alerta temprana ha avanzado y las evacuaciones han impedido que haya habido un gran número de víctimas -solo dos fallecidos de momento- el más de medio millar de incendios que en una semana han arrasado casi 90.000 hectáreas en todo el país, han sacado a la luz una serie de deficiencias en la lucha contra incendios del país. Una de ellas se ha evidenciado sobre todo en Eubea: la falta de aviones y helicópteros.

Una primera consecuencia de esta carencia fue la dimisión el lunes -posteriormente rechazada- del comandante de aviación en el Ejército, Yorgos Kumendákos, al mando de la gestión y mantenimiento de los 14 helicópteros Boeing CH-47 Chinook que tienen las fuerzas de tierra, de los que tan solo 3 estaban disponibles para participar en las labores de extinción. La mayoría simplemente no estaba en condiciones de volar.

Ante ese panorama, la multinacional Mytilineos alquiló cuatro helicópteros y se los cedió a Protección Civil durante un periodo de dos meses.

Además de todos los refuerzos que están llegado desde el extranjero -se han movilizado 1.300 bomberos, 250 vehículos, 14 aviones y 3 helicópteros-, Mitsotakis pidió ayer a Rusia apoyo adicional.

Rusia ya participa en la extinción con su potente avión anfibio Beriev y ahora ha accedido a enviar "inmediatamente" dos Ilyushin Il-76, una de las aeronaves mas grandes del mundo, así como dos helicópteros Mil Mi-8.

El incendio ha convertido en cenizas más de 45.000 hectáreas de tierra y bosque en Eubea, dejando miles de casas destruidas y sin techo a sus residentes.

En tanto, Mitsotakis anunció este lunes que ha reservado una partida presupuestaria adicional de 500 millones de euros para la ayuda inmediata, que se sumarán a los más de 1.000 millones previstos para paliar los daños a medio plazo.

Además habrá ayudas económicas de 600 euros para cubrir las necesidades básicas; de 6.000 euros para pagar daños en el hogar; moratoria en el pago de deudas al Estado; inyecciones financieras a los agricultores que han perdido sus tierras y ayudas a la vivienda para personas que deban alojarse en hoteles o viviendas de alquiler.

(Fuente: EFE)