El humo de los incendios en las islas del delta del Paraná hace que el nivel de toxicidad en el aire en la ciudad de Rosario sea 2,8 veces el valor nominal de la media mensual. Jorge Giometti, integrante del Sistema de Alerta Temprana (SAT) en Granadero Baigorria, dijo que durante este fin de semana la calidad del aire fue deficiente pero que con el correr de las horas fue mejorando porque “la pluma de humo comenzó a subir”.

En el aire se encontró gran cantidad de material en partículas, el más perjudicial para las alergias respiratorias. Según explicó Giometti en Sí 98.9 ese aire estaba dentro de los parámetros perjudiciales para quienes padecen diversas enfermedades crónicas del aparato respiratorio, como es el caso de los asmáticos.

En el marco de las mediciones, el especialista explicó que, en parámetros internacionales, la tolerancia por cortos periodos para respirar es de 50 microgramos por metro cúbico de aire, pero si esa permanencia es de mayor tiempo “se busca que sea de 12 microgramos por metro cúbico de material  particulado”. El domingo hubo más de 138.  

Sobre por qué los anteriores incendios no afectaron a la ciudad de Rosario precisó que es claramente, en esta época del año, por la posición de los vientos que llevaba la humareda hacia otro lugar. Desde ahora predominará el viento del este y sudeste que arrastran estas columnas de humo para la ciudad de Rosario.

El encargado de la estación meteorológica de Baigorria reconoció que las actuales mediciones son preocupantes, pero fue peor con la ola de incendios del año pasado, donde los equipos de medición quedaron fuera de escala por la magnitud de los focos ígneos que dejaron desguarnecido al humedal. “El primero de los equipos que tenemos mide hasta 500 microgramos y tenemos uno que mide hasta 1.000, ese no llegó a salir de escala, pero estuvo muy cerca”, recordó Giometti.  

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#NadieEsPerfecto - Jorge Giometti by Sí 989