El Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió esta semana que prevalecerá una disminución de los caudales entrantes en el río Paraná, por lo que seguirá en bajante hasta al menos el 28 de febrero próximo, a la vez que subrayó que el curso puede llegar a niveles por debajo del nivel mar, una situación que no ocurre en la zona desde 1944.

Esta situación impacta de lleno sobre la actividad en el Gran Rosario, donde los embarques de cereales, granos y demás productos oleaginosos reportan el nivel más bajo en los últimos 23 años.

Asimismo, en materia recreativa y de turismo, la bajante también deja sus secuelas. Este martes se supo que la emblemática Reserva Ecológica de Granadero Baigorria se quedó sin playa. Se trata de uno de loes espacios de descanso más bellos que posee la vecina ciudad y todo el cordón industrial.

Es por eso que los habitantes de la región se quedaron sin la posibilidad de entrar al agua. La crisis hídrica hizo bajar el río hasta la boya de precaución, se puede ir a la playa municipal, pero no ingresar al agua, dijeron desde el área comunal.

En el caso de otras playas, como La Florida, en Rosario, todavía esta situación no llegó, pero si continua la bajante podría suceder lo mismo que en Baigorria. Un dato clave de esta crisis es el corte de las lanchas de pasajeros que suelen cruzar a las islas desde la zona centra en Rosario. Esta semana debieron volver a suspender el servicio por la falta de agua y el peligro que representa el traslado, tanto para los pasajeros como para las embarcaciones.

Foto El Urbano
Foto El Urbano

Menos agua, los números de la emergencia

Este lunes agua llegó a -15 centímetros en el puerto de la ciudad. Estos números negativos vienen registrándose desde el inicio del invierno del 2020, y por eso las alarmas están al rojo vivo. Estos niveles de agua hacen que se dificulte el trabajo en el puerto, la navegación y hasta el suministro de agua.

Vale recordar, que el domingo, el Paraná midió 16 centímetros en el Puerto de Rosario. Estos números están muy alejados al promedio que registra año a año: el Instituto Nacional del Agua, detalla que desde 1996 la altura promedio es de 3,14 metros; mientras que el límite de aguas bajas es de 2,40

“Se podría pensar que el río va a bajar un poco más durante este 2022″, sostienen los especialistas y remarcan que “no hay vistas de cambio”. Desde el INA detallan que el Paraná lleva 291 días con niveles inferiores al límite de aguas bajas.