La asociación Civil “Carlos Bocacha Orellano” presentó un recurso de amparo en la Justicia para suspender de manera "inmediata" las obras que se están llevando adelante por la empresa Obring S.A. en los terrenos concesionados en la desembocadura del arroyo Ludueña. Sostienen que esas tareas causan un "impacto ambiental negativo" en el humedal y que perjudican la actividad de la pesca artesanal.

Desde la asociación explicaron que el amparo es la continuidad de varios pedidos que se vienen realizando desde el 2020 -a la Municipalidad, al Concejo y a la Provincia- en relación con la concesión que tiene la empresa sobre el espacio público y al informe de impacto ambiental que, argumentan, debió haberse presentado previo a iniciar las obras. 

Las obras cuestionadas consisten en la remodelación de las riberas del arroyo, en el marco de un proyecto de construcción de un paseo público y reacondicionamiento de las guarderías náuticas.

"En el caso de que el informe no se haya hecho en tiempo y forma, pedimos que se suspendan las obras como corresponde legalmente", sostuvieron.

Puntualmente denuncian que el avance de las obras "implican una grave alteración y daño ambiental, definitivo e irreparable". "A simple vista se advierte la modificación de las barrancas, movimientos de suelos, socavación de las paredes de la barranca, construcción de pilotes sobre el lecho del arroyo, dragado y construcción de terraplenes hacia el interior del arroyo y hasta el centro del mismo" que terminan obstruyendo el cauce natural de las aguas, explican.

Asimismo, subrayan el "incumplimiento de todos los plazos asumidos por la empresa desde que tiene la concesión en el año 2011" y señalan como "preocupante el silencio del Ministerio Provincial y sobre todo del ejecutivo Municipal, ya que es quien debe decidir los destinos de un espacio público fundamental para la Ciudad bajo una concesión irregular".

La iniciativa cuenta con el apoyo de organizaciones socioambientales de la ciudad (Multisectorial Humedales y Taller Ecologista) e investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (Cátedra de Antropología Económica de la FHyA y GEA de Agrarias) y del Conicet.