El incendio de las islas y el humo que genera sobre Rosario motivaron este lunes una nueva denuncia penal. Esta vez, por el delito de lesiones. Y quien realizaron esa presentación judicial en el Ministerio Público de la Acusación son tres vecinos de la ciudad, uno de ellos, el exconcejal Jorge Boasso.

La denuncia sintetiza que la acción de los incendios intencionales en el Alto Delta del Paraná "afectan en forma directa nuestra salud". Y la acompañaron con profusa documentación de prueba.

"Nos encontramos legitimados atento el menoscabo en la salud y en nuestra integridad física y moral nos ocasiona el humo de las quemas e incendios intencionales producidos en las islas del Delta del Alto Paraná", dice el planteo presentado este lunes en Fiscalía.  

Boasso, junto a sus co firmantes Adriana Acosta y Andrés Cánepa, refieren a la degradación de la calidad del aire en la ciudad, y el agravamiento de patologías respiratorias y alérgicas. A eso relacionaron, por ejemplo, diagnósticos médicos, en el caso de Acosta, de "una faringitis alérgica producto del humo de las islas", según el médico Miguel Lemes. Y en el caso de Cánepa, "recibe atención médica por presentar cuadro clínico de dificultad respiratoria, bronquios y tos, desencadenado por la presencia de aire contaminado por humo, en un paciente con enfermedad respiratoria bronquial como antecedente", señaló el neumonólogo Gabriel Temporelli.

En cuanto a Boasso, presentó diagnóstico de la oftalmólaga Sandra Echarri, quien certificó que lo atendió reiteradas veces por "cuadro de enrojecimiento ocular, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, fotofobia (encandilamiento con la luz) y visión borrosa con inestabilidad en el film lagrimal, ocasionando lesión córnea y conjuntiva, generando un cuadro querato-conjuntiva alérgica. Factores ambientales como la contaminación que ocasiona la quema de pastizales en la isla podrían influir directamente en su cuadro clínico”. 

Agregaron mediciones de partículas en el aire, dentro del casco urbano, por encima de lo tolerable según la Organización Mundial de la Salud. "Jorge Giometti, titular del estación SAI, aseguró que la medición realizada el 10 de Julio pasado, arrojó una cifra 150 veces superior a lo esperado Revelan que el humo de ayer (en referencia al día 10/07/22) sobre Rosario puso en riesgo la salud de la población. Fue como cuando tiramos agua para apagar las brasas de un asado", graficó el observador en la denuncia.

Los denunciantes refieren a que la intencionalidad de estas quemas ha sido probada, como consta en la causa "Baggio Rufino y Otros sobre Incendio", tramitada en el juzgado federal de Paraná..

"En dicha causa se encontraría probado que la mayoría de los casos se fundan en cuestiones económicas ya que se vienen llevando a cabo incendios y quemas, de manera histórica por los propietarios y/o ocupantes de dichas tierras, en razón de propender así y de manera inescrupulosa, a la sobreutilización ganadera de dichos pastizales", señaló la presentación judicial.

"Es así que amén de la degradación que estas quemas indiscriminadas provocan sobre la flora y la fauna del lugar y de las cuales las sucesivas administraciones de la provincia de Entre Ríos han ignorado a pesar de ser sistemas protegidos mediante leyes ambientales, motiva la presente la contaminación que sus resultados, es decir el humo tóxico y las cenizas trasladadas de acuerdo a las condiciones climáticas hacia esta región, genera en nosotros los habitantes de nuestra ciudad de Rosario y sus resultados nocivos en nuestra salud", concluyó.