A mediados de enero, un vecino del barrio San Eduardo habló con RosarioPlus y contó la alarmante situación en la que estaba el arroyo Ludueña en su cruce con Colombres, al norte de Fisherton y antes de llegar al predio del Golf Club. El mal olor que emanaba del agua, que parecía tener desechos cloacales, se agravaba por montones de residuos tirados en la orilla. La denuncia trascendió y un mes después empezaron a aparecer las soluciones: en la mañana del martes 15 de febrero, una retroexcavadora llegó al lugar para empezar a retirar la basura.

Ante la consulta de RosarioPlus, fuentes del gobierno de la provincia explicaron que la iniciativa es llevada adelante en una articulación interministerial.

"Desde el gobierno provincial ya se venían haciendo trabajos de monitoreo y toma de muestras de agua, teniendo en cuenta el contexto de bajante extraordinaria que atraviesa el Río Paraná. Se detectaron varios basurales y hoy comenzaron los trabajos de limpieza que se estiman que se extenderán a lo largo de la semana", indicaron fuentes del gobierno provincial.