Tras un conflicto de larga envergadura con anuncio de cierre confirmado que llevó a movilizar a todo el arco político y gremial, la química Dow informó que tendrá un nuevo segmento productivo con impronta ambiental en conjunto a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) con el fin de elaborar una novedosa resina obtenida del reciclaje de los silobolsas.

Este producto nos e fabricará en la planta de Puerto San Martín, su elaboración será en Cañada de Gómez, donde ACA tiene una planta. La idea de este acuerdo es abastecer al mercado local y regional, entendiendo que nuestro país es uno de los mayores fabricantes de silobolsas, un elemento de poca vida útil que, tras dos años, pierde su utilidad, lo que genera grandes problemas al medioambiente. Se estima que se desechan alrededor de 7 mil toneladas de este material plástico por año

Un periplo que dejaba un tendal de trabajadores en la calle

Fue en agosto de este año, cuando Dow hizo pública su decisión de abandonar la provincia de Santa Fe cerrando su planta en Puerto General San Martín, con el fin de achicar costos, quedándose solamente con su planta en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca  

Dos meses después de esta noticia, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) le dictaminó a la firma no modificar sus activos de producción en el cordón industrial sanlorencino, ya que se abría una investigación por supuesto abuso de posición dominante de parte de la empresa estadunidense.

Tras ellos, a las pocas semanas, el presidente de la empresa en Argentina, Javier Constante, informó que la decisión era mantener abierta la planta en Santa Fe. Este cambio abrupto se dio tras varias negociaciones, pero específicamente tras la reunión que este ejecutivo mantuvo con el ministro de Desarrollo Productivo a nivel nacional, Matías Kulfas, en conjunto con el gobernador Omar Perotti.   

Ahora en esta nueva etapa de paz de la empresa, anunciaron que este es un nuevo compromiso con Argentina, donde con este producto “se busca eliminar un millón de toneladas de plásticos que, de no ser así, terminarían enterradas o incineradas por los propietarios de los campos.