Entre tantos problemas que trajeron las lluvias intensas de fin de 2016 y principio de 2017 se destaca la crecida de las cuencas de la región. Incluso una de las más pequeñas: la del Ludueña. La subida del agua corrió a la población de ratas, que además aprovecharon problemas edilicios denunciados por trabajadores para instalarse a sus anchas en el Hospital de Niños Zona Norte, que se encuentra a 40 metros del curso del arroyo.

Desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) alertaron que había vectores en el nosocomio, que recibe unas 250 consultas pediátricas por día. En diálogo con Rosarioplus.com, el secretario de gestión territorial del Tercer Nivel del Ministerio de Salud Federico Fiorilli confirmó que a fin del año se inundó la guardia y tuvieron que instalar un nuevo sistema pluvial. “Se trató de una obra paliativa. Pero el centro de salud entra en etapa de remodelación”, señaló el funcionario.

Según contó, en marzo se licitará la construcción de una nueva guardia externa a la que se destinarán más de 20 millones de pesos. La obra, que llega después de que complete la sala de terapia intermedia, tiene un plazo de un año. También se reacondicionará el espacio para sumar un tomógrafo, ya que se necesitan recubrimientos específicos. “La guardia actual no verá afectado su funcionamiento. La ampliación va hacia uno de los costados de la estructura”, agregó Fiorilli.

Vida nueva

El hospital cambió de dirección tras los conflictos con Amra por los vectores. Hernán Oddone dejó el cargo y por estas horas se prepara un colegiado de profesionales para asumir oficialmente. Entre ellos, está la subdirectora Jorgelina Gasparri. Fuentes del ministerio aseguraron que la salida de Oddone se tramitaba desde antes de la polémica.

Además de las obras planificadas, Fiorilli confirmó que se aumentaron los controles de plagas en el efector. “También insistimos con reforzar la limpieza y apelar a la responsabilidad de los trabajadores sobre la disposición de residuos”, agregó el secretario.